Estudios recientes demostraron que los jóvenes son más propensos a desarrollar síntomas de depresión. Lo anterior se debe a las horas en que los adolescentes usan las redes sociales.
El debate frente a esta premisa es contundente, los padres de familia se cuestionan frente a las horas en que sus hijos deberían estar frente a sus celulares o computadores. Sin embargo, las redes sociales se han convertido también en una herramienta de comunicación donde los jóvenes pueden aprender o simplemente estar en línea con el objetivo de buscar aprobación de sus conocidos.
El estudio realizado por el Instituto de Epidemiología del University College London resalta que las niñas de 14 años son las usuarias más frecuentes de las redes sociales. Así mismo, se evidencian las horas excesivas de su uso.
Según el sociólogo Germán Gómez de la Universidad Nacional, las redes se han convertido en los nuevos espacios de “socialización” donde los jóvenes se aíslan y crean una dependencia puesto que los adolescentes creen que forman parte de una comunidad que los invita a participar. "Ahora los chicos se olvidan del vínculo emotivo real como un abrazo o una sonrisa que pretenden reemplazar con un emoticón", afirmó el experto a KienyKe.com
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Los investigadores británicos son pioneros en esta clase de estudios donde tomaron más de 10.000 jóvenes con 14 años de edad. El objetivo de esta investigación era mirar qué factores son determinantes para que la enfermedad de la depresión se desarrollara en los jóvenes.
Se encontró que el acoso en línea, falta de sueño, baja autoestima y la mala imagen corporal son índices que afectan la mente de las personas que tienen presencia a diario en las redes sociales. También se encontró que las niñas usan la red entre cinco horas o más, mientras que los niños tienden a usar en promedio tres horas o más.
En la etapa de la adolescencia se determinan muchos patrones conductuales para la vida, uno de ellos es frente al desarrollo de la depresión. Por ello, es necesario una intervención temprana o un control por parte de los padres.
Para el sociólogo Gómez, las redes sociales no son un problema, sino que este radica en la carencia frente a las pautas de crianza que se han presentado en este nuevo milenio, pues ahora los padres no se preocupan por generar una buena construcción de autoestima que es uno de los grandes factores que conllevan a esta enfermedad.
El especialista, también señaló que "los medios sociales se prestan para potencializar los problemas de todo tipo para los jóvenes que no han tenido confianza en sí mismos y que socializan estas deficiencias en línea lo cual se convierte en un conflicto para ellos".
