La exconcejal de Bogotá, Nelly Mosquera, publicó en un video en el que se logra evidenciar la forma descarada en que se promueve la explotación de menores en Cartagena. El video da cuenta de cómo un hombre pregunta por niñas y le muestran un catálogo digital con varias mujeres, al parecer menores de edad, por las que puede pagar.
Cuando el sujeto pregunta, es remitido a una de las playas más lejanas y allí hay hombres que permanecen todo el día para atender este tipo de solicitudes. “¿Dónde consigo una niña? – Les pregunta el infiltrado - “le toca irse hasta la última playa, la playa de Hollywood. Allá es donde están, usted puede escoger. Se le tiene, se le busca, con catalogo y todo. Ven, búscale el catálogo”.
Luego, el sujeto se dirige para Hollywood en el sector de Bocagrande para preguntar por el servicio. Allí lo atienden y en un celular le muestran las mujeres: “Como usted vea me dice, ahí hay bastante. – Le dicen al llegar al sujeto infiltrado – “¿Cuánto valen? ¿Cómo es el negocio?” – pregunta el presunto cliente, a lo que le responden – “Ellas me mandan los precios a mí aquí”.
Si bien no le dijeron los precios (porque al parecer, a cada menor le colocan un precio diferente), le aseguraron que basta con que diga cuál le interesa e inmediatamente se la hacen llegar a donde la pida. “¿Hay que ir a recogerlas o cómo es?”, preguntó el sujeto, a lo que le respondieron: “Yo se las pongo allá en el hotel o aquí en la playa”.
Las mismas personas que ofrecen a las menores de edad también se encargan de distribuir los estupefacientes en las playas de Cartagena, como se evidencia en la siguiente conversación: ¿Dónde consigo aquí un periquito chévere? – Dale conmigo. – ¿A cómo? – Por ahí a 50 barras el gramo.
Según la exconcejal de Bogotá, las víctimas son niñas entre los 14 y 16 años, a las que se les da una parte del pago que hacen los turistas a estos hombres proxenetas de las playas que se hacen pasar por masajistas, guías turísticos o vendedores ambulantes, cuando su principal mercancía son los estupefacientes y el turismo sexual.
Al parecer, algunos hoteles, bares y discotecas estarían permitiendo la interacción entre las menores y los hombres que las contratan desde 200 mil pesos. El video ya está en manos de las autoridades competentes que ya están al tanto del modus operandi de este grupo delincuencial de explotación sexual infantil.