La Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) informó que ya están listos los diseños del puente Chirajara, una obra clave en la conexión entre Bogotá y Vilavicencio, y contrario a lo que se pensaba, el puente no será atirantado sino con estructura de voladizos sucesivos.
El puente Chirajara tendrá 460 metros de longitud y su estructura será como la de la mayoría de puentes que hay en el país, es decir, con vigas cajón hechas de concreto reforzado.
Carlos García, vicepresidente ejecutivo de la ANI señaló que “la tipología de puentes de voladizos sucesivos, se refiere a un procedimiento de construcción utilizado con frecuencia en el país para grandes puentes. La metodología consiste en construir la superestructura (tablero) a partir de las pilas, agregando tramos parciales que se sostienen del tramo anterior, realizándose de manera simétrica para equilibrar las cargas de la estructura”.
Con el cambio en los diseño de la estructura, los cimientos que se tenían del puente atirantado que se estaba construyendo y se desplomó el 15 de enero de 2018, no se utilizarán en esta nueva obra.
De acuerdo con la información de la ANI, la construcción del nuevo puente Chiraja tardará 32 meses, lapso que iniciará una vez los diseños sean aprobados por la interventoría, un proceso que tarda aproximadamente tres meses. Es decir, que la construcción del nuevo puente Chirajara iniciaría entre febrero y marzo del próximo año.
Con el anuncio de la construcción de la estructura, la ministra de Transporte, Ángela María Orozco señaló que “de esta manera, el Gobierno Nacional, bajo la premisa de concluir, concluir y concluir, avanza en los proyectos que conectan a las regiones, con el propósito de entregar al país y en especial a los departamentos de Meta y Cundinamarca una infraestructura que garantice la conectividad y que cumpla con las especificaciones técnicas vigentes”.
Otro punto de la vía al Llano que necesita intervención
La vía al Llano tiene una longitud de 85,6 kilómetros y el puente Chirajara es solo uno de los componentes del corredor vial que esta compuesto por tramos de doble calzada, viaductos y túneles.
Uno de los puntos en los que se espera que se haga una intervención definitiva es el kilómetro 58 donde los deslizamientos eran recurrentes antes de la construcción de un tablestacado que está evitando el derrumbe de la montaña.
En ese sector se espera que también se construya un puente que brinde una solución definitiva en el tramo que ha sido uno de los más problemáticos en la vía al Llano y por el que en varias ocasiones el paso de la capital del país a Villavicencio estuvo completamente cerrado lo que generó una crisis económica.