El presidente Gustavo Petro instó a la formación de un "gran pacto" para el reordenamiento del territorio entre el Gobierno Nacional, el gobierno local y la comunidad, durante el evento 'Gobierno con los Barrios Populares', que se llevó a cabo el pasado miércoles en el barrio El Pozón, en Cartagena. El objetivo del pacto sería enfrentar los retos que la crisis climática impone sobre la ciudad, que se encuentra entre las cinco más vulnerables del mundo ante el cambio climático.
En su intervención, el presidente enfatizó la urgencia de actuar frente a las amenazas del cambio climático, advirtiendo que "Cartagena es una de las cinco ciudades del mundo que puede desaparecer, literalmente, por la crisis climática". Petro recogió el testimonio de Luis Pérez Jiménez, vocero de la comunidad, quien se refirió al "patrón del agua", señalando que el fenómeno es visible en el nivel del mar y en la humedad subterránea que amenaza las estructuras de la ciudad.
Como ejemplo de los riesgos que enfrenta Cartagena, el mandatario mencionó el Hospital Naval, cuyos cimientos han sido afectados por la subida de la marea. El nivel freático está socavando las bases de las construcciones, "tumbando la varilla, el acero, el cemento", y causando movimiento en los edificios, explicó Petro.
El Presidente recordó que hace algunos años se diseñó un plan para adaptar la ciudad de Cartagena a la crisis climática, pero hasta el momento no se ha implementado completamente. El plan incluía la reubicación del barrio Boston, con alrededor de 20 mil familias, pero hasta la fecha no se ha reubicado a ninguna. Esta inacción ante el problema ha llevado a Petro a insistir en la necesidad de reordenar el territorio.
Petro advirtió que el pacto propuesto debería enfocarse en el Plan de Ordenamiento Territorial (POT), definiendo si Cartagena será para el "gran capital del hotelero" o para la población local. Para el mandatario, es crucial que las autoridades y la comunidad trabajen juntas para enfrentar la crisis climática, reordenar el territorio y garantizar la seguridad y el bienestar de los habitantes de Cartagena.
Además del cambio climático, Cartagena enfrenta otros problemas relacionados con el uso ilegal del territorio. La ministra de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Susana Muhamad, denunció la situación en la Ciénaga de la Virgen, que ha sido invadida y rellenada con escombros por urbanizadores piratas para construir viviendas ilegales. Estos desarrollos ilícitos generan riesgos considerables al rellenar los canales que mantienen el flujo hídrico.
La ministra Muhamad señaló que estas construcciones ilegales están destinadas a la población más vulnerable, que no tiene acceso a viviendas formales. Sin embargo, estas prácticas están dañando el ecosistema y creando condiciones peligrosas para quienes viven allí. Muhamad también lamentó la falta de autoridades que puedan detener estas actividades ilícitas.
Para abordar este problema, el director de la Policía Nacional, general William René Salamanca, anunció que a finales de junio se reforzará la presencia de policías ambientales en Cartagena. El componente ambiental de la policía cuenta con 2,100 uniformados que están próximos a graduarse, y su presencia busca contribuir a detener las actividades ilegales en la Ciénaga de la Virgen y otros lugares donde la urbanización descontrolada amenaza el orden y la seguridad.
El llamado del presidente Petro a un gran pacto para reordenar Cartagena y afrontar la crisis climática destaca la urgencia de abordar los desafíos que enfrenta la ciudad. El compromiso y la cooperación entre las autoridades, la comunidad y el Gobierno Nacional serán clave para garantizar un futuro sostenible para Cartagena y sus habitantes.
