Aguachica, Cesar, se vio sacudida el último fin de semana de diciembre con un asesinato múltiple que dejó a tres miembros de una misma familia sin vida. El ataque fue contra un pastor evangélico y su familia, identificadas como Marlon Yamith Lora, de la iglesia Príncipe de Paz; su esposa, Yurlay Rincón, y sus hijos Ángela Natalia y Santiago Lora Rincón, ambos de edades cercanas a los 20 años, quienes fueron atacados a tiros cuando almorzaban en un establecimiento público por hombres que se movilizaban en una motocicleta.
Según Indepaz, el pastor, su esposa y su hija murieron en el restaurante, mientras que su hijo Santiago "alcanzó a ser llevado a una clínica donde falleció".
El crimen ocurrió en un restaurante del municipio, a tan solo una cuadra de la estación de Policía, lo que generó aún más indignación entre los habitantes.
La tragedia fue tan impactante que varios testigos grabaron los momentos posteriores al ataque y, en uno de los videos que ha circulado en las últimas horas, se puede ver al presunto sicario, quien vestía un buzo rosado, ejecutando el violento acto.
El ataque en el restaurante de Aguachica
De acuerdo con testigos, un hombre se acercó al establecimiento, se detuvo en la calle, y, sin mediar palabra, comenzó a disparar contra los miembros de la familia. En el video que ha trascendido en las últimas horas, se observa al presunto sicario con un buzo rosado y una gorra, caminando por la vía pública antes de sacar su arma y abrir fuego.
En el clip también se puede ver el desconcierto y el pánico de los presentes. Una persona grita horrorizada, mientras que la cámara muestra cómo las personas se lanzan al suelo buscando refugio. El caos se apoderó del lugar, mientras el agresor, aparentemente sin ningún remordimiento, cruzó la calle y continuó con su amenaza, apuntando su arma a los transeúntes que aún estaban atónitos ante el crimen.
El horror posterior al ataque
Otros videos, grabados desde locales cercanos al restaurante, muestran a los residentes aterrados por lo sucedido. En una grabación, se escucha a una mujer decir entre sollozos: “¡Ay, no, Dios mío!”, mientras observa a la familia caída en el suelo. El ambiente era de total descontrol, y varios de los testigos no podían entender cómo algo tan violento ocurrió en una zona tan cercana a la estación de Policía.
Se ha informado que el sicario no estaba solo. Según las investigaciones, el hombre de buzo rosado escapó del lugar en una motocicleta que lo esperaba a unos metros de distancia. En las imágenes también se alcanza a escuchar a algunos testigos preguntando con desesperación: “¿Dónde está la Policía?”. La ausencia de la fuerza pública en los momentos inmediatos del ataque ha levantado serias dudas sobre la seguridad en la zona, especialmente porque el lugar está a solo una cuadra de una estación policial.
Aunque las autoridades aún no tienen claro el móvil del crimen, se ha revelado que la familia asesinada podría haber sido víctima de amenazas previas. Según fuentes cercanas a la investigación, algunos miembros de la familia habrían recibido intimidaciones desde la cárcel, lo que sugiere que el ataque podría estar relacionado con conflictos personales o de alguna índole criminal. Sin embargo, los detalles aún se mantienen bajo investigación.
Las imágenes del presunto sicario, que circulan por redes sociales, también han sido compartidas por la Policía Nacional. En el cartel de búsqueda, se muestra al hombre con buzo rosado, acompañado de otro cómplice que vestía un buzo verde. Ambos, según las autoridades, se desplazaban en una motocicleta negra. Aunque las altas temperaturas en la región dificultan el uso de prendas tan gruesas, la vestimenta fue un detalle que permitió identificar a los sospechosos.
La comunidad de Aguachica sigue en shock ante la magnitud de este crimen. La cercanía del ataque con la estación de Policía ha generado críticas por la falta de respuestas rápidas y la aparente impunidad que existe en la región. Algunos residentes ya exigen medidas más estrictas de seguridad y más presencia policial para evitar que hechos como este se repitan.
