En el municipio de Girardota, Antioquia, dos mujeres se disponían a llevar alimentos a una persona privada de la libertad que se encontraba detenido al interior de la Estación de Policía Municipal. El hecho se presentó sobre las 11:08 de la mañana, argumentando que se trataba de un kit alimentario para el almuerzo y cena de la persona allí recluida.
Mediante registro a las personas que ingresaban a la Estación de Policía Girardota para entregar los alimentos, los uniformados que realizaban los controles de acceso, se percataron de la presencia de los estupefacientes y capturaron a las dos mujeres, quienes utilizaron un pan para esconder la droga.
En el registro realizado se les incautó siete bolsas plásticas transparentes de cierre hermético, que en su interior contenían una sustancia de color rosado que por su olor y características es similar al Tusi o 2cb, una droga sintética que se ha puesto de moda en el mercado ilegal de estupefacientes en Medellín.
Vale la pena señalar que las dos mujeres de 28 y 44 años, fueron judicializadas por el delito de tráfico, fabricación o porte de estupefacientes y dejadas a disposición de la Fiscalía General de la Nación.
Según el código penal, para este tipo de situaciones las dos mujeres se exponen a pagar una condena mínima de 64 a 108 meses de prisión y una multa de 2 a 150 salarios mínimos legales mensuales vigentes.
Qué es el tusi o cocaína rosada
Hace algunos años, el Instituto de Medicina Legal alertó sobre el aumento del consumo de la cocaína rosada o tusi: “Esta sustancia sigue siendo básicamente cocaína pero se está mezclando con otras sustancias y componentes de tipo estimulante”, aseguró el exdirector de Medicina Legal, Carlos Eduardo Valdés.
Los jóvenes universitarios y por personas de alto nivel social son los mayores consumidores de esta sustancia que “no es más que la mezcla del conocido Bazuco con anfetaminas”. La cocaína rosada estimula al sistema nervioso central y puede llevar a la muerte porque genera daños en el sistema nervioso central y deterioro progresivo de las neuronas.
Las autoridades han establecido que ese tipo de droga ya se estaría produciendo en el país. Se conoce que capos mexicanos, como los del cartel de Sinaloa, estarían viajando hacía el eje cafetero y el norte del Valle del Cauca para negociar cargamentos de este nuevo alucinógeno que su costo por kilo puede llegar a los 90 millones de pesos.