El Super Bowl no es solo el evento deportivo más importante del año en Estados Unidos, sino un espectáculo global que mueve cifras astronómicas en publicidad, gastronomía y entretenimiento. Este 9 de febrero de 2025, el Caesars Superdome de Nueva Orleans será el escenario de una noche en la que millones de personas en el mundo estarán pendientes, no solo del partido, sino de todo lo que lo rodea.
Publicidad: 30 segundos que valen millones
El Super Bowl es la vitrina más cara y codiciada para las marcas. En 2025, el costo de un comercial de 30 segundos alcanzó los 8 millones de dólares, superando el récord del año pasado. En comparación, en 1967, un anuncio durante el primer Super Bowl costaba apenas 42,000 dólares.
Las marcas apuestan todo por destacar en esta transmisión, creando campañas publicitarias con una producción cinematográfica digna de Hollywood. Empresas como Budweiser, Apple y Doritos han convertido estos comerciales en verdaderas obras de arte, donde la creatividad y la sorpresa son clave para captar la atención de los espectadores.
La comida: Un banquete de proporciones épicas
El Super Bowl Sunday es el segundo día del año en el que más comida se consume en EE.UU., solo superado por Acción de Gracias. Se espera que en 2025 los estadounidenses consuman:
• 1,400 millones de alitas de pollo, suficientes para darle la vuelta al mundo tres veces.
• Más de 12 millones de pizzas, lo que equivale a cubrir casi 200 estadios con cajas apiladas.
• 4,000 toneladas de guacamole, con aguacates mayoritariamente provenientes de México.
• 50 millones de cajas de cerveza, lo que convierte el evento en uno de los días más rentables para la industria cervecera.
Los pedidos de comida a domicilio alcanzan niveles históricos, con aplicaciones de delivery reportando un aumento del 80% en órdenes respecto a un domingo común. Además, supermercados y tiendas de conveniencia preparan semanas antes inventarios reforzados para abastecer la demanda de snacks y bebidas.
El show de medio tiempo: La vitrina musical más grande
Cada año, el halftime show del Super Bowl se convierte en uno de los momentos más esperados, y en 2025 no será la excepción. Este año, el encargado de encender el escenario será Kendrick Lamar, acompañado de SZA, dos de los artistas más influyentes del momento.
Lo curioso es que los artistas que se presentan no reciben un pago directo por su actuación. Sin embargo, el impacto mediático es tan grande que su música experimenta un boom inmediato. Tras su show en 2020, Shakira y Jennifer Lopez vieron un aumento del 893% en reproducciones digitales.
Para la NFL, el show de medio tiempo es una inversión millonaria, pero también un gancho para atraer audiencias que no necesariamente son fanáticas del fútbol americano. Su impacto es tan fuerte que, en algunas ediciones, la audiencia del halftime show ha superado a la del propio partido.
El Super Bowl, más allá del fútbol
El fenómeno del Super Bowl es único: casi la mitad de los espectadores no son fanáticos del fútbol americano. Muchos lo ven por la comida, los comerciales y el show de medio tiempo. Es el único evento deportivo en el que todo lo que lo rodea pesa tanto como el propio juego.
Así que este domingo, mientras disfrutas de unas alitas con una cerveza, recuerda: el Super Bowl no es solo un partido, es el espectáculo más rentable y visto del mundo.