Ocurrió en 1936 en una visita de Adolf Hitler a Hamburgo. Mientras una multitud le daba la bienvenida con el tradicional saludo que los Nazis hacían con el brazo a su líder, August Landmesser, un trabajador de un astillero, se negó a hacerlo. Al parecer, Landmesser fue integrante de los Nazis hasta 1935, luego de ser expulsado del partido y posteriormente encarcelado por haber ‘deshonrado la raza’ al casarse con una judía. Su esposa fue detenida por la Gestapo en Hamburgo y el régimen nazi obligó a sus dos hijas, Ingrid e Irene, a separarse. Irene fue forzada a ir a un orfanato y luego fue adoptada, mientras que a Ingrid la mandaron a vivir con su abuela materna. August Landmesser salió de la cárcel en 1941 y combatió en la guerra. Finalmente lo declararon como desaparecido y se le dio por muerto. En 1996 Ingrid Landmesser escribió la cruel historia de su familia. Fue ella quien reconoció a su padre en la fotografía que hoy circula en internet.
El hombre que no saludó a Hitler
Sáb, 11/02/2012 - 13:35
Ocurrió en 1936 en una visita de Adolf Hitler a Hamburgo. Mientras una multitud le daba la bienvenida con el tradicional saludo que los Nazis hacían con el brazo a su líder, August Landmesser, un t