La licitación para la expedición de pasaportes en Colombia sigue generando fricciones al interior del Gobierno Nacional. Más recientemente, por ejemplo, se conoció la renuncia de Martha Lucía Zamora, directora de la Agencia Nacional de Defensa Jurídica del Estado, luego de protagonizar un encontronazo con el ministro de Relaciones Exteriores, Álvaro Leyva.
Las diferencias entre Zamora y Leyva se habrían originado por la manera en que el Gobierno Nacional, aconsejado por la ANDJE, estaría enfrentando la demanda de la compañía Thomas Greg & Sons por la licitación fallida de pasaportes, misma que fue declarada desierta al registrar un solo proponente: Thomas Greg & Sons, que anunció un litigio contra Colombia ante lo cual, por recomendación de la directora, se habría propuesto conciliar.
“Notifíqueme en la tumba, cuando salga el resultado de ese pleito ya voy a estar muerto. Voy a hablar con Petro, usted no lo cuida. Yo soy el único que cuida al Presidente", habría expresado, entre gritos Leyva, contra Martha Lucía Zamora, lo que habría originado un pulso entre ambos funcionarios ante el presidente, que finalmente habría ganado el funcionario diplomático.
Según expresó Martha Lucía Zamora, en diálogo con Daniel Coronel, un alto funcionario se habría comunicado con ella para solicitarle, en nombre del jefe de Estado, su renuncia al cargo y así no afectar su hoja de vida como funcionaria pública.
“En realidad, por problemas diferentes, antes que ocurrieran los hechos. Es lo que se usa para no producir una afectación a la carrera personal (...) En realidad tengo distancia sobre la manera como se ha llevado la defensa de la nación en varios temas y quiero profundizar de otra manera en eso que se llama defender el poder público”, refirió Petro a la prensa respecto a la salida de la directora de la Agencia Nacional de Defensa Jurídica del Estado.
De hecho, en medio del choque de trenes, Zamora ha denunciado presuntas irregularidades en la manera de hacer frente al litigio con Thomas Greg & Sons, entre las cuales se incluirían reuniones sospechosas en las que el hijo del Canciller, Jorge Leyva, habría estado involucrado.