Sneyder Pinilla, figura central en el escándalo de corrupción que envuelve a la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), ha presentado una propuesta detallada a la Fiscalía General de la Nación en busca de un principio de oportunidad y un preacuerdo.
El exsubdirector de Gestión enfrenta acusaciones por su presunta participación en el saqueo sistemático de la entidad, aceptando su culpabilidad y ofreciendo cooperación significativa a cambio de reducciones en su pena y condiciones favorables.
En un documento exhaustivo de seis páginas, Pinilla reconoce haber planeado y ejecutado actos ilícitos dentro de la UNGRD. Propone purgar cinco años de prisión en un centro de reclusión militar y restituir 292 millones de pesos como reparación por los daños causados.
Esta propuesta incluye la entrega de pruebas sustanciales que implican contratos, conversaciones grabadas, y otros documentos relevantes para el caso.
En términos legales precisos, Pinilla se declara dispuesto a aceptar la responsabilidad por el delito de peculado agravado y falsedad ideológica en documento público en cuatro ocasiones distintas.
Este gesto es acompañado por una declaración pública de arrepentimiento y solicitud de perdón, especialmente dirigida a su familia y a la sociedad en general.
El exsubdirector no solo ofrece colaboración en términos de información clave para la investigación, sino que también muestra su disposición a realizar la restitución financiera anticipada, solicitando el número de cuenta de la Fiscalía General para hacer el depósito correspondiente antes de cualquier audiencia judicial relevante.
La propuesta de Pinilla representa un intento calculado por asegurar un acuerdo que le permita mitigar las consecuencias legales severas que enfrentaría de ser hallado culpable sin beneficios de cooperación. Este movimiento estratégico podría reconfigurar significativamente el curso del proceso judicial, afectando también a otros implicados que podrían ser señalados a través de sus revelaciones.