Recientemente, se hizo viral un video en que Roy Barreras, presidente del Senado, le pedía a la ministra Patricia Ariza, en tono casi imperativo, que retiraran un mural del pintor paisa Ramón Vásquez Arroyave que hay en el Capitolio.
Cercano a la tendencia progresista del Pacto Histórico, a cuya bancada pertenece, Barreras criticó estética y moralmente la obra del pintor nacido en Ituango, Antioquia.
“Solo machos, el esclavo encadenado, la única mujer es una allá en la esquina, como una monja, un fantasma en la multitud. Hay más caballos que mujeres. Es decir, este es un mural machista, misógino, además feísimo, que le estoy pidiendo a la ministra de Cultura que nos ayude a cambiarlo para hacer justicia a las mujeres y la diversidad. Si ese mural no somos capaces de cambiarlo, vengo en diciembre y lo grafiteo, le echo pintura blanca, porque es una ofensa para las mujeres de Colombia”, dijo Barreras en el video.
Aunque fueron decenas las críticas que llovieron sobre el senador Barreras, fue un llamado de atención del poeta nadaísta Jota Mario Arbeláez, publicado en una columna, lo que hizo que el congresista cambiara de opinión.
Arbeláez reconoció que valora la labor parlamentaria de Roy Barreras, pero se mostró en total desacuerdo con la actitud de Barreras y hasta dijo que había ejercido “violencia machista” contra Patricia Ariza que, entre otras cosas, ha militado en el nadaísmo, cuyo líder fue Gonzalo Arango.
Y es que, incluso, Gustavo Bolívar se pronunció al respecto, algo que anotó el columnista y poeta:
“Me parece buena la intención de Roy de exaltar a la mujer. Pero uno no puede intervenir una obra artística de tantos años. Ese fresco tiene derechos morales de autor. En el salón hay muchos espacios donde se puede hacer nuevas pinturas y murales donde la mujer sea protagonista”, escribió el senador, presidente de la Comisión Tercera.
Posteriormente, habló específicamente de la obra de arte y de si es o no machista por excluir a la figura de la mujer.
“Una pintura en sí no es machista ni misógina. Y vemos que al autor tampoco le caben esos epítetos. Sobre el también irrespetado artista Ramón Vásquez sabemos que no era ningún pintado en la pared ni encumbrado racista”, señaló.
A raíz de la impresión que le produjo la lectura de la columna de Arbeláez, el senador anunció que ya no tomará acciones contra el mural y que, siguiendo la recomendación del poeta, respetará al arte, así no esté de acuerdo con la obra.