El izquierdista Gabriel Boric le ganó el pulso al líder de derecha José Antonio Kast. Con su triunfo se convirtió en el presidente más joven de la historia del país, reflejo del cambio político que demandan los chilenos desde el estallido social de 2019. Los resultados de esta jornada democrática generaron eco en Colombia en medio del escenario preelectoral de 2022.
Boric será el primer presidente que no forma parte de los dos grandes bloques (centroizquierda y centroderecha) que se repartieron el poder desde 1990. Por su parte, Kast se une al ya extenso listado de candidatos latinoamericanos de derecha que pierden las elecciones ante competidores de izquierda.
Sin embargo, en una clara muestra de unidad -que llamó la atención en vista de lo polarizada que fue la carrera presidencial-, Kast afirmó: "Queremos ser un aporte para la patria. Tenemos que, entre todos, volver a unir a los chilenos, crecer, recuperar esa fe en nuestro extraordinario país. Chile se merece lo mejor de cada uno de nosotros para seguir caminando y ese caminar es en conjunto", dijo previo a visitar a su contrincante, a quien tendió la mano.
Desde la primera vuelta ambos candidatos habían moderado posiciones, trataron de tender puentes para conquistar los votos del centro, movida que muy a menudo se ve en Colombia en medio del escenario polarizado entre la izquierda y la derecha. Y, precisamente, ese rasgo de la contienda electoral chilena abrió el debate entre los precandidatos presidenciales colombianos.
Uno de los primeros en reaccionar a la victoria de Boric fue el exgobernador y aspirante a la Presidencia, Sergio Fajardo, quien destacó que la victoria del nuevo presidente se basó en la conquista del centro, en el que él se ubica y el que pretende conquistar en 2022.
Por su parte, el líder opositor Gustavo Petro también apropió la situación política chilena al señalar que el Pacto Histórico, coalición que lidera, hace parte del esfuerzo popular que pretende sacar del poder, en el caso colombiano, al expresidente Álvaro Uribe Vélez.
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El líder del Nuevo Liberalismo, Juan Manuel Galán, precandidato en la Coalición Centro Esperanza, felicitó a la democracia chilena y aseguró que, a diferencia de ese país, en 2022 aspira a ganarle a los extremos con su propuesta edificada en el centro.
"En Colombia hicimos el compromiso de respaldar todos a la persona que elijamos para liderar un gobierno de coalición. Así vamos a ganarle a los extremos en segunda vuelta. En Chile, el Centro fracasó por la división. En Colombia ganará por la unidad del Centro Esperanza", sentenció.
No obstante, no solo algunos precandidatos reaccionaron a lo sucedido en Chile. El presidente de Fedegan, José Félix Lafaurie, afirmó: "Estamos advertidos. La izquierda hemisférica toma un nuevo aire con el triunfo de Boric en Chile. Si cae Colombia en manos del “Pacto Histérico” con Petro… lo que quedará de esperanza será muy poco, porque esa Banda de mafiosos al poder, controlarán el negocio de la coca".
Mientras que el senador Gustavo Bolívar, miembro del Pacto Histórico, señaló: "Jóvenes no es imposible. Trabajaremos duro para que en un cercano futuro ustedes puedan gobernar a Colombia. Sucedió en Chile con Boric, puede suceder en Colombia. No bajen los brazos. Pronto verán el brillo de la justicia. Chile derrotó el miedo. Uds también".
La victoria de Boric en Chile y tiempo atrás de Pedro Castillo en Perú, Alberto Fernández en Argentina y Luis Arce en Bolivia, abre varios interrogantes sobre lo que puede pasar en las elecciones presidenciales de Colombia. Pese a que son situaciones políticas distintas, las comparaciones han sido repetitivas. Desde el centro y la izquierda se identifican los resultados de la jornada electoral chilena como un logro de la democracia. Sin embargo, el centro le apunta a ser el vencedor, a diferencia de lo sucedido en ese país. Y desde la derecha se cuestiona, añadiendo cierta dosis de miedo, que Latinoamérica sume un nuevo presidente de izquierda.
En todo caso, lo que demuestra lo ocurrido en Chile es que no importa que la mayoría de los votantes sea de centro -como es el caso de Colombia, según encuestas- si no hay unión entre sus candidatos, ganarán los extremos. Por ejemplo, en primera vuelta Boric, sacó 25,7% de la votación y Kast obtuvo 27,9%, mientras que los votos de los demás candidatos de centro representaron el 46%.
En las últimas semanas de campaña Boric logró ser más efectivo en la conquista de esos votos. En Colombia, las encuestas han mostrado que más del 60% de los colombianos se sienten de centro. Pero se ha visto la dificultad que han tenido los candidatos del centro para unirse. Y en esas divisiones es que han triunfado los extremos, como es el caso de Perú y Chile.
