En los últimos días se ha desarrollado una amplia discusión entre una buena parte de los precandidatos presidenciales y el senador Gustavo Petro por su idea de frenar la exploración de petróleo si llega a la Presidencia. El planteamiento ha sido duramente y cuestionado por las consecuencias económicas que podría sufrir el país.
"La primera decisión que voy a tomar es el cese de la contratación de exploración de petróleo en Colombia. Es un mensaje claro: vamos hacia una economía productiva, no extractivista", fue la respuesta de Petro a El Tiempo que dio paso a una oleada de críticas de parte de los otros aspirantes a la Presidencia.
Además, el líder de Colombia Humana e integrante del Pacto Histórico también propuso cambios en la industria del carbón. Según comentó, pese a que el país es carbonero, ese recurso se debe quedar en el subsuelo para frenar el calentamiento global. Otro planteamiento que supone múltiples efectos económicos.
Uno de los primeros es cuestionar la idea de Petro fue el senador y precandidato Jorge Enrique Robledo, con quien ha sostenido un extenso debate en redes sociales al respecto. El líder de Dignidad señaló: "Al Gustavo Petro decir ‘no’ a buscar petróleo y que hay reservas hasta 2034, silencia que para ello habría que dejar de exportar, porque de otra manera las reservas no alcanzan hasta esa fecha. Y antes ha dicho que dejará de exportar. Con ello colapsaría la economía nacional".
Además, sostuvo que cuando propone acabar con las exportaciones de carbón porque puede producirse energía solar y eólica en La Guajira, crea una contradicción que no existe. Porque se puede generar electricidad con el sol y el viento y, además, exportar carbón.
Asimismo, el senador y precandidato conservador David Barguil puso en tela de juicio la idea de Petro, hasta el punto de señalar que ni el expresidente venezolano Hugo Chávez se atrevió a llegar a este punto por los efectos económicos y sociales que generaría.
"En un país con 21 millones de pobres, Gustavo Petro dice que pondrá fin a la industria del petróleo. ¡Ni Hugo Chávez se atrevió a tanto! Necesitamos esos recursos para luchar contra la pobreza. Cualquier otra decisión es inmoral. (...) Esta propuesta es un suicidio colectivo porque estas industrias representan más de 23 billones de pesos entre regalías e impuestos".
El expresidente de Ecopetrol Juan Carlos Echeverry también reaccionó a la propuesta. Según comentó, en los primeros meses de un eventual gobierno de Petro colapsaría el recaudo, por los sectores productivos que ya no tributarían. El costo en pesos de la deuda pública aumentaría en cerca de un punto del PIB, con lo cual la capacidad de inversión del gobierno desaparecería.
El exalcalde de Medellín Federico Gutiérrez también rechazó el planteamiento de Petro porque, a su juicio, no generaría más que pobreza y miseria en Colombia. "Petro profundizaría la crisis social y dejaría a muchos más colombianos en situación de pobreza y miseria, al acabar completamente con el petróleo. Yo por el contrario tendré como prioridad la transición energética, cuidando el planeta y sacando a la gente de la pobreza", trinó.
Además, el exalcalde de Bogotá Enrique Peñalosa, también se sumó a la oleada de cuestionamientos. Según comentó, no hay que frenar abruptamente la industria petrolera, pero sí se debe avanzar en la transición a energías limpias.
"Por supuesto no hay que dejar el petróleo bajo tierra, como propuso Gustavo Petro. A la vez que desarrollamos energías limpias, por muchas décadas más se utilizará petróleo y gas. La producción de petróleo y gas en Colombia nos debe generar recursos para carreteras, colegios, etc".
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Ante la multiplicidad críticas Petro emitió diversos mensajes sobre su propuesta. Expuso que su planteamiento no dejaría a Colombia sin petróleo porque no acabaría con los contratos vigentes y se apoyaría de las reservas.
"No perdemos la suficiencia energética cesando la exploración de petróleo, porque en la medida que se agotan las reservas de petróleo, cambiamos la matriz energética y de movilidad hacia energías limpias. Es eso lo que se llama transición energética", detalló.
Y agregó: "No pierden los pobres, al contrario, hoy la energía solar es más barata que la del gas y el petróleo, los costos operacionales del transporte público son menores si es eléctrico, y la energía eléctrica disminuye respecto al gas, si se abre la oferta de energía solar".
Sobre su idea, es clave señalar que solo para el 2022 se esperan unos ingresos de 7,5 billones de pesos producto de la extracción de petróleo, según el Marco Fiscal de Mediano Plazo (MFMP). Además, que en Colombia los hidrocarburos aportan el 3,3% del producto interno bruto (PIB).
Sumado a ellos, varios departamentos dependen de este negocio. Por ejemplo, el 47,25% del PIB del Meta depende de los minerales, incluido el petróleo. En Casanare ese aporte alcanza el 42,44%; en Arauca el 37,85%; en Putumayo el 23,41%; en el Huila el 6,05%; y en Santander el 3,62%, según cifras del Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas (Dane).