Mediante un comunicado de prensa, el excandidato presidencial por la coalición Centro Esperanza, Sergio Fajardo, presentó los diferentes argumentos que lo llevaron a decantarse nuevamente por el voto en blanco durante las elecciones del próximo 19 de junio.
Fajardo, aseguró que después de varios meses de extenuante campaña política para la presidencia de la república, los resultados que obtuvo en las urnas fueron desalentadores, 890.000 votos, que a duras penas alcanzaron para superar el umbral.
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No obstante, celebró de manera contundente el hecho de que los votantes escogieron a Gustavo Petro y Rodolfo Hernández, como personas alternas al paradigma dominante que ha gobernado a Colombia durante las últimas dos décadas.
Sin embargo, señaló ante la pregunta de ¿por quién votar?, que después de muchas horas de reflexión, de revisar juiciosamente la experiencia de votar en blanco en el 2018, de escuchar opiniones y sugerencias de todo tipo, llegó a la siguiente decisión:
“Voy a votar en blanco el 19 de junio (...) votar en blanco hoy significa asumir el compromiso para seguir defendiendo nuestras ideas y aportar nuestras propuestas en el periodo tan complejo y difícil que viene a continuación para Colombia. Lo que vemos hoy en la campaña es premonitorio de lo que nos espera”, manifestó Fajardo.
Y agregó “mi voto en blanco es en consecuencia una posición política, crítica e independiente, que en el marco de la democracia y desde una posición hoy minoritaria, reclama el valor de unos principios básicos y destaca la importancia de la decencia, la transparencia y la seriedad en la acción política. Estoy convencido de que muy pronto el tiempo nos dará la razón”.
En cuanto a las razones de su negativa al líder de la Colombia Humana, Fajardo aseguró que nunca apoyará a Petro porque desde su voto en blanco en el 2018 los petristas lo acusaron de su derrota, calificandolo como un “uribista enclosetado”, el aliado de Duque y le adjudican la responsabilidad en este gobierno.
“La batalla política estaba clara: desaparecer a su principal contradictor. Así, las redes se convirtieron en el escenario de la demolición programada. Se dedicaron durante cuatro años a difundir de manera sistemática mentiras, excesos, engaños, burlas, trampas y falsedades con una estrategia claramente diseñada y que combina todas las formas de lucha”, aseguró el matemático.
Aunado a ello, sostuvo que Petro tiene la capacidad de entender la Colombia inconforme y de manipular esta realidad con su habilidad discursiva. Sin embargo, propone programas imposibles, revestidos con un supuesto rigor, que pretenden responder a las necesidades del pueblo.
“Petro es un líder mesiánico y autoritario y con esas condiciones no se puede unir al país, y por más discursos y seguidores que tenga, la paz no se construye arrasando con el diferente. El respeto, el reconocimiento, la solidaridad y la empatía son condiciones necesarias que Petro no tiene. Por todas estas razones no voto por Petro”, dijo.
Por otro lado, manifestó frente a Rodolfo Hernández que su alianza no tuvo lugar debido al comportamiento errático y patán del mismo frente a las diferentes propuestas programáticas que su equipo de trabajo le presentó con el ánimo de fortalecer su plan de gobierno.
“En nuestra fallida conversación, con final abrupto, patán y grosero, nos propusimos discutir acerca de nuestras propuestas para ver si era posible encontrar coincidencias. Hicimos nuestro trabajo y él lo desestimó sin mirarlo, y entonces entendimos que lo que el candidato quería era una adhesión automática, que firmamos un cheque en blanco a su nombre”.
Y finalmente, señaló que Rodolfo “sabe que en Colombia hierve un malestar profundo con los políticos y su corrupción, y con su personalidad y discurso interpreta ese malestar, usando un discurso que es sencillo y original, y nada más. Pero conoce poco el país y su experiencia gobernando y en política es limitada”.