Aunque este jueves el país amaneció con la noticia de que el candidato de la Liga de Gobernantes Anticorrupción, Rodolfo Hernández, había aceptado debatir con Gustavo Petro, también se terminó el día con la confirmación de que este muy probablemente no llegaría. Un episodio que, por ahora, se sabe que podría traerles consecuencias a los candidatos y deja un buen número de reacciones.
En la noche del jueves, de hecho, tuvo lugar el pronunciamiento del ingeniero culpando a Gustavo Petro de que el debate no hubiese sucedido, argumentando que: “La respuesta que dio PETRO a la iniciativa de darle estricto cumplimiento a la tutela fue decir que ‘yo no pongo condiciones a este debate’, a sabiendas de que una de las exigencias del fallo era que los candidatos se pusieran de acuerdo sobre las reglas del debate. No podía ser otra su respuesta porque no admitir las normas es lo más parecido a lo que hacen los dictadores”.
Eso sucedió, luego de que el exalcalde de Bucaramanga pusiera sus condiciones, Petro las aceptara y los emisarios del líder del Pacto Histórico, en cabeza de Alfonso Prada, terminaran asistiendo en solitario a una reunión en RTVC.
Entre las razones de Rodolfo Hernández para no asistir al debate con Petro, también incluyó el rechazo frente a la afirmación de que las periodistas solicitadas por el ingeniero para moderar eran sus amigas y publicistas. “La respuesta a la propuesta de que el debate fuera moderado por tres mujeres, respetables periodistas de medios nacionales, fue decir que aceptaba a las “amigas” de Rodolfo Hernández, lo cual le valió una airada reacción de las afectadas”, agregó el ingeniero.
Cabe recordar que las condiciones de Hernández fueron, entre otras cosas, que el debate tuviera lugar en Bucaramanga, tuviera ciertos ejes temáticos establecidos, así como cinco minutos de respuesta como mínimo y que fuese moderado por Vicky Dávila y Darcy Quinn (quienes se mostraron prestas a ayudar). Condiciones que fueron contestadas en una carta por Petro, en la que finalizó con un: “Nos vemos en Bucaramanga”.
En todo caso, tras la última arremetida de Hernández, Gustavo Petro acusó a su contraparte de “ponerle trampa a los jueces” y de tener características propias de una dictadura.
“No puedo más que decir, que no se puede ser Presidente y ponerle trampas a los jueces. Sin jueces, solo habrá dictadura y violencia. Nosotros acataremos y defenderemos la justicia”, señaló Petro en su Twitter.
Además, en otro mensaje, recordó que está listo para debatir y que fue su equipo el que se quedó plantado en la reunión con la RTVC (que era la que según el fallo del tribunal de Bogotá tendría que ser transversal en la logística del debate, que por cierto tenía hasta las 6 de la tarde del 16 de junio para suceder).
En todo caso, desde ambos frentes han terminado por acusarse de desacato del fallo y fue el mismo Rodolfo Hernández quien devolvió la pelota al Tribunal para determinar quién fue el que incurrió en el incumplimiento. Y no se equivoca, ya que será la justicia la que ahora determine si se presentó o no esta falta y si debería tener lugar una sanción carcelaria o multa (que según la normatividad vigente son las posibilidades en este caso).
Aún así, en el fondo, también queda la pregunta de qué pasó con el debate y si quedará en el limbo la protección del derecho de los colombianos a la “conformación, ejercicio y control del poder político”, protegido precisamente por el fallo original. Sumándole a ello, que poco sentido tendría una sanción posterior a las elecciones del domingo 19 de junio.