Elegir a un candidato presidencial no es una decisión fácil y muchos toman se determinan a votar por uno u otro en el momento en que están en la urna con el marcador y la boleta en la mano. Incluso, de los nervios muchos marcan una opción incorrecta y creen que ya no hay reversa, pero no es así.
Según la Registraduría General de la Nación, el ciudadano podrá solicitarle a los jurados de votación una nueva tarjeta de reemplazo en caso de haber marcado mal su tarjeta. Para esto es importante anotar que el sufragante deberá devolver la tarjeta electoral mal diligenciada y verificar que el jurado la anule.
Solo en este momento se le entregará un nuevo tarjetón para que el ciudadano vuelva a votar. Solicitar un nuevo tarjetón no tiene ningún costo y la Registraduría prepara desde mucho antes de que inicien las elecciones un gran número de boletas electorales para que todos los ciudadanos puedan ejercer su derecho al voto. Sin embargo, el 55% de la población no lo hace y prefiere quedarse al margen de la elección popular, lo que hace que haya sobreabundancia de tarjetones.
Cuando el ciudadano solicite nuevamente un tarjetón porque asegura que lo marcó mal, el jurado que tome la solicitud deberá verificar que esta corresponda a la que fue previamente entregada y que no haya sido cambiada por otra tarjeta fraudulenta. En esta deberá escribirá la palabra “inservible” sobre ella y proceder a introducirá en el sobre negro de material sobrante. Solo allí hará entregar de otra tarjeta al ciudadano.
En esta ocasión será difícil equivocarse porque solo hay tres opciones:
Rodolfo Hernández y Marelen Castillo, candidatos de la Liga de Gobernantes Anticorrupción.
Gustavo Petro y Francia Márquez, candidatos del Pacto Histórico.
Voto en Blanco.
