El presidente colombiano, Gustavo Petro, instalará este sábado el nuevo periodo de sesiones del Congreso Nacional en el que su Gobierno presentará nuevos proyectos de reformas a la salud, la justicia y tributaria, entre otras iniciativas que serán la base para encarar la segunda mitad de su mandato que comienza el próximo 7 de agosto.
Petro presidirá por la mañana en una tarima el desfile militar del 20 de julio, Día de la Independencia de Colombia, y por la tarde, en el Capitolio, instalará las sesiones ordinarias del Congreso, que en la pasada legislatura hundió varios de sus proyectos de ley.
El presidente, que llega al ecuador de su mandato con la popularidad a la baja por la falta de resultados, el deterioro del orden público y los problemas de corrupción que involucran a miembros de su Gobierno, hará en el Congreso un balance de los primeros dos años de su administración en materia de justicia social, justicia ambiental y paz total, según su despacho.
Petro ha planteado varias veces un acuerdo nacional para sacar adelante los cambios prometidos en su campaña, pero ha chocado con la resistencia de varios sectores a sus propuestas porque consideran que, como en el caso de la reforma de la salud, en vez de corregir fallas y mejorar el actual sistema, destruye lo existente.
La sombra de la constituyente
Incluso ha sugerido la convocatoria de una asamblea constituyente para cambiar la carta magna de 1991, si el pueblo así lo pide, según ha dicho, una posibilidad que podría incluso anunciar en su discurso de mañana.
"Un acuerdo nacional pasa necesariamente por respetar éticamente a quienes piensan distinto; por ejemplo, a aquellos que se oponen a la propuesta de una constituyente con argumentos diversos", manifestó Alejandro Gaviria, quien fue su primer ministro de Educación y hoy es uno de sus más implacables opositores.
El pasado 11 de julio, al hablar ante el Consejo de Seguridad de la ONU en Nueva York, Petro dijo que presentará al Congreso un plan de choque para acelerar la implementación del acuerdo de paz firmado en 2016 con la guerrilla de las FARC y la paz total, una de las banderas de su Gobierno.
Dicho plan contempla cambios fiscales para financiar los programas de paz, excarcelar a los campesinos productores de coca, agilizar la reforma agraria, crear un "sistema único de verdad, justicia, reparación y reconciliación para todos los actores del conflicto" y la ampliación en siete años del periodo de implementación del acuerdo con las FARC, pactado inicialmente a 15 años.
Relaciones difíciles
Petro, sin embargo, no tendrá fácil la consecución de acuerdos en el Congreso donde no cuenta con mayorías y el Pacto Histórico, la coalición de Gobierno, ha mostrado fisuras en algunas decisiones.
El primer escollo lo tendrá este mismo sábado cuando el Senado y la Cámara elijan a sus mesas directivas, de cuya composición dependerá la agenda legislativa diaria, crucial para los trámites de proyectos de ley.
En el Senado, todo indica que el presidente será el conservador Efraín Cepeda Sarabia, mientras que en la Cámara de Representantes hay una disputa entre aliados del presidente y opositores para quedarse con ese puesto.