El presidente colombiano, Gustavo Petro, desautorizó la participación de miembros del Estado Mayor Central (EMC), la mayor disidencia de las FARC, en la apertura de las elecciones del domingo en Popayán, como lo anunciaron los equipos negociadores de paz, algo calificado como “muy grave” por el ministro de Defensa, Iván Velásquez.
“Ni el comisionado de paz (Danilo Rueda), ni el Gobierno Nacional han dado autorización alguna para que el EMC participe en actos de apertura al proceso electoral en ninguna parte del país”, dijo este viernes el mandatario en un mensaje publicado en la red social X (antes Twitter).
En esa misma línea, el ministro de Defensa expresó: “Me parece realmente muy grave. Me parece que la Mesa de Diálogo debe ocupar los espacios que le corresponden. Ellos están en un proceso de negociación, en una discusión sobre las posibilidades de llegar a un acuerdo con esa organización ilegal, pero en esto ya se le está dando un papel que no le corresponde”.
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Este domingo los colombianos elegirán alcaldes, gobernadores concejales, diputados regionales, ediles y miembros de las juntas administrativas locales.
El comunicado de la discordia
El escándalo comenzó después de que los equipos negociadores de paz publicaran esta mañana un comunicado en el que señalaron que representantes de ambas partes, “en pleno y por invitación de las autoridades electorales estarán presentes en Popayán el próximo 29 de octubre en el acto protocolario de apertura de la votación para todo el país que se hará desde esta ciudad”.
Ese documento fue firmado por los jefes negociadores del Gobierno, Camilo González Posso, y del Estado Mayor Central, Andrey Avendaño.
Sin embargo, el Consejo Nacional Electoral (CNE) y la Registraduría Nacional, que organiza las elecciones, aseguraron en un comunicado conjunto que no es cierto que hayan invitado a la mesa de negociación a la “instalación de las elecciones territoriales de este domingo”.
“La autoridad electoral, junto a la Gobernación del Cauca y la Alcaldía de Popayán, habían programado el evento en compañía de las misiones de observación electoral internacional acreditadas en el país, autoridades civiles, militares y de policía para la apertura de las elecciones”, expresaron en el documento.
Agregaron que a raíz de lo sucedido, la Registraduría y el CNE harán el acto de apertura de las elecciones en otro lugar de Colombia y no en Popayán, capital del Cauca, departamento con fuerte presencia de los disidentes de las FARC y uno de los más convulsos del país.
Críticas del ministro
Ante lo sucedido, el ministro de Defensa exhortó a los delegados del Gobierno y del Estado Mayor Central a “que examinen cómo ha sido este proceso, que asuman las competencias que les correspondan” y “que no actúen legitimando una fuerza que en este momento es ilegítima”.
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“El Estado Mayor Central es una organización ilegal y el solo establecimiento de la Mesa de Diálogos parecería indicar que están en búsqueda de una salida negociada. Pero de ahí a que, según se lee en el comunicado, autoridades electorales los inviten como si fueran parte del Estado o que fueran una organización legal, yo creo que es muy grave”, dijo Velásquez.
El alto funcionario desaprobó también si la decisión fue tomada de forma espontánea o unilateral por el jefe negociador del Gobierno, a pesar de que haya sido hecha con “la mejor buena fe”.
“Sé que fue con la mejor buena fe que, con los mejores propósitos, porque conozco al doctor Camilo González (…) pero me parece que es una decisión equivocada que no puede mantenerse y que, por lo tanto, insisto, mi petición es que no se lleve a cabo esa presencia de la mesa de diálogo”, expresó.
Delegados del Gobierno y del EMC, reunidos el pasado 16 de octubre en el municipio de Tibú (noreste), anunciaron un cese el fuego bilateral de tres meses y la instalación formal de las negociaciones de paz.
Créditos: Agencia EFE.