Lo que viene enseguida es “la ira santa”, amenaza vociferante.
El excongresista y ahora candidato presidecial Pablo Victoria no se ahorró en calificativos y groserías contra el periodista Daniel Coronell, aunque después dijo desconocer que hoy no era el director de Noticias Uno, que lo había relacionado con la muerte de Álvaro Gómez Hurtado.
“Si fueras hombre, vendrías a decírmelo en la cara H.P”. “Sólo un noticiero *** puede involucrarme con el asesinato de A. Gómez”. “Cobardes, hijos de mala madre, Coronell HP”.
¿Cuántos conservadores sabían el domingo pasado de la existencia de un sujeto llamado Pablo Victoria?, se preguntó Mario Madrid Malo, un intelectual tuitero. Y agregó: “…Es una versión procaz, sucia y fascista del doctor Gabriel Antonio Goyeneche, eterno candidato a la presidencia”.
Victoria explica lo de la ira santa:
-“Es santa porque es justa. Y se lo digo para que lo entiendan los ignorantes que creen que la ira santa es porque me estoy haciendo el santo. La ira, dice la historia, que cuando una persona tiene ira santa es ira justa. Y se lo digo a los ignorantes para que lo entiendan. Probablemente son pocos, pero ladran mucho”.
Victoria aspira a ser el candidato del Partido Conservador a la Presidencia. Se inscribió previamente.
En su opinión, quiere hacerle un servicio al partido conservador, “agitando el debate, diciendo sobre las inconveniencias de darle al señor Santos un cheque en blanco para que firme cualquier cosa con tal de ser reelegido. Las conversaciones de La Habana son secretas, no las conocemos. Que no nos vayan a sorprender entregando jirones de la patria, jirones de la soberanía nacional, a los bandidos de las Farc”.
¿Se le fue la mano, o mejor la lengua, contra Daniel Coronell?
Se me fue la mano, efectivamente. Hay que comprender, sin embargo, que si tuviera noticieros para responder, emplearía los mismos medios que he empleado, que son intelectuales, que son de la mayor altura, como siempre lo hice en el Congreso de la Republica.
Es que cuando uno se siente violado de esa manera, vinculándome con el asesinato de Álvaro Gómez Hurtado y con grupos neonazis y me hacen aparecer como un canalla, como el asesino de Álvaro Gómez, sentí una irritación enorme.
Se ha cometido contra mí una verdadera infamia. Los de Noticias Uno son sodomitas mediáticos. Es una cosa increíble. Todo el mundo sabe que el crimen de Álvaro Gómez fue un crimen de Estado, el país entero lo sabe. ¿Cómo es posible que a estas alturas, después de 17 años, vengan a decir que supuestamente Álvaro Gómez iba a dar un golpe de Estado y que lo asesinaron las personas que estaban conspirando con él para un golpe de Estado?
¿A quién le convenía el asesinato de Álvaro Gómez, si no era al propio Estado colombiano supuestamente porque iba a dar un golpe de Estado? Andan buscando el muerto río arriba y el muerto se encuentra es río abajo. Es una cosa absolutamente asombrosa como quieren encubrir a los verdaderos culpables y asesinos de Álvaro Gómez Hurtado.
¿Usted sabía que Daniel Coronell, no es el director de Noticias Uno?
No, no lo sabía, siempre creí que seguía siendo el director.
¿Por qué lo relacionan con grupos nazis?
Fui a dictar una conferencia sobre la hispanidad, invitado por unos muchachos. Les dije que los felicitaba por no andar en peleas callejeras, porque los españoles nunca discriminaron aquí a los indios, sino que más bien los protegieron y que la inventora de los Derechos Humanos fue Isabel La Católica. Yo les dicté una conferencia. Pero viene el noticiero y dicen lo contrario. Me hacen aparecer como nazista. Me parece que esa es una violación espantosa.
Me preguntan sobre Álvaro Gómez y les explico que la fiscalía me llamó como tres veces, porque la tesis del presidente Samper era que los conspiradores para el Golpe de Estado lo habían asesinado porque había renunciado al Golpe de Estado. Es una tesis demasiado pueril, porque además yo jamás me reuní con Álvaro Gómez para esos efectos. Es indignante la acusación contra mí.
¿Está prevenido usted con Daniel Coronell?
Coronell siempre ha estado muy en contra, tanto del procurador, como de las personas que defendemos la civilización cristiana, que no comulgamos con las tesis que se han abierto paso en Colombia del matrimonio gay, que quieren adoptar niños, etcétera. Creemos y estamos en todo nuestro derecho de creer que eso es antinatural, que el matrimonio es entre hombre y mujer. Somos católicos, no creemos en esos desafueros, creemos en la familia. Entonces, el señor Coronell siempre se ha descargado contra nosotros.
¿Quién mató a Álvaro Gómez?
Yo lo dije en su momento, esto es un crimen de Estado. Hay que preguntárselo a las personas que pudieran estar comprometidas en esto. ¿A quién convenía? Es muy fácil la pregunta: ¿a quién convenía? Si realmente iba a haber un golpe de Estado en Colombia y si realmente Álvaro Gómez estaba involucrado en esto, a quién convenía el asesinato de Álvaro Gómez. Hay que preguntárselo al Estado, a los altos funcionarios, al DAS, a los organismos del Estado que algo tenían que ver con esto. Pero no ir a coger unos inocentes. Yo jamás me reuní con Álvaro Gómez para una cosa de estas. No hay prueba alguna. No existe la menor evidencia. Jamás pasó eso.
Álvaro Gómez era mi amigo, era mi jefe político, era la persona más respetable de este país. ¿Cómo se le puede ir a ocurrir a una mente sana que siquiera nos cruzara por la mente a los conservadores de verdad, asesinar al jefe político del partido? Eso es una cosa increíble.
[caption id="attachment_253573" align="alignnone" width="479" caption="Foto: El Espectador"]
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El Espectador también habló de su cercanía nazi…
Unos jóvenes me invitan por Facebook. Yo ni siquiera los conocía. Me invitan a dictar una conferencia sobre la hispanidad y las instituciones que dejaron los españoles en América. Entonces yo desprevenidamente voy a un aula de la Universidad de Santander. Fueron muchísimas personas, muchachos de distintas clases, yo no conocía a ninguno.
Pero cuando supe allí, porque allí me lo dijeron, que algunos de ellos habían estado vinculados con grupos neonazis pero que habían abandonado esa lucha callejera, xenofóbica, yo no hice más que felicitarlos, pero sencillamente dicté mi conferencia. Y al final los volví a felicitar y a decirles que Colombia estaba harta de más violencia.
Toda la conferencia la grabaron. No hubo una sola referencia al nazismo. El Espectador lanza semejante exabrupto, semejante infamia. Me parece que hay una persecución realmente desmedida en contra mí.
¿Usted reconoce el holocausto judío en la Segunda Guerra Mundial?
Por supuesto, si fue una de las cosas más horribles, más horrorosas. Si de contar crímenes se trata, muchos más asesinatos cometió Stalin que Hitler. Todos esos asesinatos, así hayan matado 100 mil judíos o 6 millones de judíos, 5 millones de judíos. Así hubieran matado uno solo, me parece espantoso. Terrible. Despreciable. Porque no hay derecho, ni a matar gente inocente ni gente indefensa.
Parece que los datos sobre el número de muertos del holocausto no los tuviera precisos…
Uno solo que hubieran matado, o seis millones, es igual de horroroso. Porque horroroso es matar inocentes y gente indefensa.
Pero no es igual crear una industria de muerte para matar 6 millones…
Estoy hablando de los seis millones que dicen que mataron, porque yo no los he contado. Los seis millones me parecen el crimen más espantoso que pueda haber habido, lo mismo que hizo el señor Stalin con 20 millones de asesinatos. Me parece espantoso. Terrible.
¿Usted milita en la extrema derecha?
Yo no soy de extrema derecha porque la extrema derecha se toca en el extremo con la extrema izquierda. Y ambos son socialismos. Y yo soy un demócrata, soy una persona que cree en la economía de mercado, en la libertad. Lo he escrito en mis libros. Tengo un libro que se llama Macroeconomía Analítica. La economía de mercado y la libertad de mercado hacen progresar a los pueblos. Y no el socialismo. El socialismo acaba con los pueblos. Acabó con España con Zapatero, acabó con Venezuela con Chávez. Ha acabado con todo el mundo. Y la extrema derecha es la misma cosa porque se juntan en el extremo. Entonces, por esas razones yo no soy de extrema derecha.
¿Usted sabía que Daniel Coronell, no es el director de Noticias Uno?
No, no lo sabía, siempre creí que seguía siendo el director.
¿Por qué lo relacionan con grupos nazis?
Fui a dictar una conferencia sobre la hispanidad, invitado por unos muchachos. Les dije que los felicitaba por no andar en peleas callejeras, porque los españoles nunca discriminaron aquí a los indios, sino que más bien los protegieron y que la inventora de los Derechos Humanos fue Isabel La Católica. Yo les dicté una conferencia. Pero viene el noticiero y dicen lo contrario. Me hacen aparecer como nazista. Me parece que esa es una violación espantosa.
Me preguntan sobre Álvaro Gómez y les explico que la fiscalía me llamó como tres veces, porque la tesis del presidente Samper era que los conspiradores para el Golpe de Estado lo habían asesinado porque había renunciado al Golpe de Estado. Es una tesis demasiado pueril, porque además yo jamás me reuní con Álvaro Gómez para esos efectos. Es indignante la acusación contra mí.
¿Está prevenido usted con Daniel Coronell?
Coronell siempre ha estado muy en contra, tanto del procurador, como de las personas que defendemos la civilización cristiana, que no comulgamos con las tesis que se han abierto paso en Colombia del matrimonio gay, que quieren adoptar niños, etcétera. Creemos y estamos en todo nuestro derecho de creer que eso es antinatural, que el matrimonio es entre hombre y mujer. Somos católicos, no creemos en esos desafueros, creemos en la familia. Entonces, el señor Coronell siempre se ha descargado contra nosotros.
¿Quién mató a Álvaro Gómez?
Yo lo dije en su momento, esto es un crimen de Estado. Hay que preguntárselo a las personas que pudieran estar comprometidas en esto. ¿A quién convenía? Es muy fácil la pregunta: ¿a quién convenía? Si realmente iba a haber un golpe de Estado en Colombia y si realmente Álvaro Gómez estaba involucrado en esto, a quién convenía el asesinato de Álvaro Gómez. Hay que preguntárselo al Estado, a los altos funcionarios, al DAS, a los organismos del Estado que algo tenían que ver con esto. Pero no ir a coger unos inocentes. Yo jamás me reuní con Álvaro Gómez para una cosa de estas. No hay prueba alguna. No existe la menor evidencia. Jamás pasó eso.
Álvaro Gómez era mi amigo, era mi jefe político, era la persona más respetable de este país. ¿Cómo se le puede ir a ocurrir a una mente sana que siquiera nos cruzara por la mente a los conservadores de verdad, asesinar al jefe político del partido? Eso es una cosa increíble.
[caption id="attachment_253573" align="alignnone" width="479" caption="Foto: El Espectador"][/caption]
El Espectador también habló de su cercanía nazi…
Unos jóvenes me invitan por Facebook. Yo ni siquiera los conocía. Me invitan a dictar una conferencia sobre la hispanidad y las instituciones que dejaron los españoles en América. Entonces yo desprevenidamente voy a un aula de la Universidad de Santander. Fueron muchísimas personas, muchachos de distintas clases, yo no conocía a ninguno.
Pero cuando supe allí, porque allí me lo dijeron, que algunos de ellos habían estado vinculados con grupos neonazis pero que habían abandonado esa lucha callejera, xenofóbica, yo no hice más que felicitarlos, pero sencillamente dicté mi conferencia. Y al final los volví a felicitar y a decirles que Colombia estaba harta de más violencia.
Toda la conferencia la grabaron. No hubo una sola referencia al nazismo. El Espectador lanza semejante exabrupto, semejante infamia. Me parece que hay una persecución realmente desmedida en contra mí.
¿Usted reconoce el holocausto judío en la Segunda Guerra Mundial?
Por supuesto, si fue una de las cosas más horribles, más horrorosas. Si de contar crímenes se trata, muchos más asesinatos cometió Stalin que Hitler. Todos esos asesinatos, así hayan matado 100 mil judíos o 6 millones de judíos, 5 millones de judíos. Así hubieran matado uno solo, me parece espantoso. Terrible. Despreciable. Porque no hay derecho, ni a matar gente inocente ni gente indefensa.
Parece que los datos sobre el número de muertos del holocausto no los tuviera precisos…
Uno solo que hubieran matado, o seis millones, es igual de horroroso. Porque horroroso es matar inocentes y gente indefensa.
Pero no es igual crear una industria de muerte para matar 6 millones…
Estoy hablando de los seis millones que dicen que mataron, porque yo no los he contado. Los seis millones me parecen el crimen más espantoso que pueda haber habido, lo mismo que hizo el señor Stalin con 20 millones de asesinatos. Me parece espantoso. Terrible.
¿Usted milita en la extrema derecha?
Yo no soy de extrema derecha porque la extrema derecha se toca en el extremo con la extrema izquierda. Y ambos son socialismos. Y yo soy un demócrata, soy una persona que cree en la economía de mercado, en la libertad. Lo he escrito en mis libros. Tengo un libro que se llama Macroeconomía Analítica. La economía de mercado y la libertad de mercado hacen progresar a los pueblos. Y no el socialismo. El socialismo acaba con los pueblos. Acabó con España con Zapatero, acabó con Venezuela con Chávez. Ha acabado con todo el mundo. Y la extrema derecha es la misma cosa porque se juntan en el extremo. Entonces, por esas razones yo no soy de extrema derecha.
