La Puerta del Sol en Madrid vibraba la noche del sábado. Ni la llovizna ni los ocho grados que por estos días enfrían la ciudad impidieron que una multitud de venezolanos -y no pocos españoles- se dieran cita para recibir a Juan Guaidó, presidente de la Asamblea Nacional venezolana y autoproclamado presidente Interino de Venezuela.
En su recorrido por distintos países europeos visitó la capital española en calidad de jefe de Estado, algo que no había tenido lugar en más de 20 años.
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Después de reunirse con la ministra de Exteriores de España, Arancha González Laya –dada la negativa de Pedro Sánchez de recibirle en La Moncloa-, con el presidente del Partido Popular (PP), Pablo Casado; con el alcalde madrileño, José Luis Martínez, quien le entregó las llaves de la ciudad en un acto protocolar, y también con líderes de la oposición venezolana en el exilio, Guaidó midió su capacidad de congregar el apoyo popular luego de varios meses de tensión política, críticas desde distintos sectores y un estrecho margen de actuación que se hizo evidente en las recientes elecciones parlamentarias de la Asamblea Nacional.
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Desde algunas horas previas a su intervención, la emblemática plaza madrileña ya se teñía con los colores de la bandera venezolana y podía leerse en varios carteles “¡Maduro dictador!” o “¡Guaidó sí! Democracia y justa paz”. Pasadas las 7:30 de la noche, el líder venezolano realizó una intervención en la que reconoció que se han cometido errores y reiteró su compromiso con la libertad de su país.
“Estamos a tiempo para salvar a Venezuela”, aseguró Guaidó, a lo que la multitud atinó a responder: “Sí se puede”, como un mantra resonante.
Guaidó intentó también recuperar la confianza en su figura y en su proyecto político. “Ustedes no están solos, vamos a lograr el cambio, van a tener todos sus derechos, cuando quieran regresar a Venezuela van a poder hacerlo”, prometió en su discurso, aclarando que para llegar a eso es necesario continuar trabajando con unidad. “Solos no podemos”, reiteró varias veces.
Emocionado, Guaidó invitó a los ciudadanos a vincularse a través de la comunicación, con el objetivo de visibilizar la realidad de su país ante el mundo e incluso entre los propios venezolanos. “Ayúdenos a comunicar en positivo, constructivamente”, solicitó.
Guaidó busca una transición democrática en su país y para lograrlo ha sostenido que los apoyos son fundamentales, tanto de los gobiernos y sus representantes, como de los venezolanos dentro y fuera del país -a mediados de 2019 la diáspora alcanzó más de cuatro millones y medio de personas-.
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