Luego de que el presidente de la República, Iván Duque, confirmara que el país está trabajando para que Barranquilla sea sede de un circuito de Fórmula 1, la competencia más importante de automovilismo mundial, se abrió el debate entre quienes consideran que utópico y quienes creen que es realizable. Fiel reflejo de estas posiciones es el rifirrafe entre los senadores Armando Benedetti y Santiago Valencia.
El mandatario afirmó que en el taller 'Construyendo País' en el Repelón, Atlántico, que el circuito sería semiurbano, y que generalmente a estos espacios asisten 320.000 espectadores en tres días, gastan en promedio 600 dólares al día y viajan desde más de 100 países. Lo cual sería una valiosa oportunidad para el país y, especialmente, la ciudad de Barranquilla, poder recibir la competencia automovilística más importante del planeta.
Al senador Armando Benedetti, quien ahora milita en el Pacto Histórico, no lo convenció la propuesta de Duque, y decidió expresar su desacuerdo señalando que el 70% de los barranquilleros no logran las tres comidas diarias, por lo que le pareció desacertado que el presidente y el alcalde de Barranquilla, Jaime Pumarejo, dieran a conocer dicho proyecto.
El cuestionamiento de Benedetti no le cayó bien al senador Santiago Valencia, del Centro Democrático, de manera que se abrió el debate entre los dos políticos. Valencia le pidió a su colega dejar el "populismo", basando su mensaje en que la F1 generaría empleos y ayudaría a reducir los niveles de hambre que desde hace tiempo vienen en aumento en la capital del Atlántico.
Benedetti no se quedó callado ante la contestación de Valencia y afirmó que no se trata de populismo sino de señalar que es una propuesta desacertada. Según explicó, no solo porque sabe que no se hará sino porque además sería más importante buscar otras salidas para contrarrestar el hambre que aqueja a la ciudad.
Por su parte, Valencia aprovechó para lanzar pullas relacionadas con las propuesta de Gustavo Petro, ahora muy cercano a Benedetti, pues dijo que populismo era, por ejemplo; emitir billetes, tal como lo ha planteado el líder de Colombia Humana. Y se sostuvo en su apreciación sobre la viabilidad de traer la Fórmula 1 a Colombia.
- Le puede interesar: Exgeneral Palomino reaparece para apoyar al Centro Democrático
Más allá del debate político hay que anotar que recibir al circuito más importante del planeta sí es un proyecto que, por el desarrollo del país, genera muchas dudas entre las personas. El costo de traer a la F1 es absurdamente elevado y es ahí donde el sueño empieza a desmoronarse. Además, porque el único país suramericano que tiene circuito en la actualidad es Brasil, en Interlagos, construido en 1938 y cuya próxima válida se disputará el 7 de noviembre.
¿Cuánto cuesta traer la Fórmula 1 a Colombia?
De acuerdo con información de la revista Forbes, Miami pagará 971 millones de dólares por un contrato firmado a diez años para la implementación del Gran Premio. Es decir, una cifra cercana a los cuatro billones de pesos colombianos. Esta millonada incluye los costos de llevar la F1 por una década, los derechos para realizar las 10 competencias, más los gastos operativos de cada una de ellas.
Cada año de esos 10 tiene una tarifa diferente que las sedes deben pagar a la Fórmula 1. En ese sentido, durante el primer año se pagan 31.5 millones de dólares y la cifra aumenta hasta llegar a los 48.9 en el décimo año, por lo que el derecho de recibir a la máxima categoría, el Gran Premio de Miami pagará 396.2 millones de dólares, unos 1,6 billones de pesos colombianos.
A eso hay que sumar los gastos operativos, una cifra cercana a los 3.8 billones de pesos, un monto cercano al presupuesto anual de Barranquilla, que fue de $4.16 billones para el 2022.
Por si fuera poco se debe tener en cuenta que habría que construir un autódromo en Barranquilla. ¿Cuánto puede costar? Por mencionar algunos ejemplos; Yas Marina, en Abu Dhabi, valió 450 millones de dólares (1.8 billones de pesos); el Circuito de las Américas, en Austin (Texas), tuvo un costo de 400 millones de dólares ($1.6 billones). En conclusión, el proyecto cuesta una millonada y su realización depende exclusivamente del dinero y de otros gastos como las mejores en la infraestructura hotelera y demás necesidades que permitan albergar dicha competencia.
.
