El próximo 26 de septiembre se llevará a cabo la reapertura de la frontera colombo-venezolana, debido a la reanudación de relaciones entre el gobierno colombiano, en cabeza de Gustavo Petro, y el presidente Nicolás Maduro. Un tema que ha generado mucha controversia tras la denuncia interpuesta por la ONU contra el mandatario venezolano, debido a su presunta vulneración de derechos humanos.
En ese sentido, el presidente de la Cámara de Representantes, David Racero, se pronunció en diálogo con Kienyke.com para dar su punto de vista sobre este acercamiento entre ambos países, lo oportuno de la decisión y además expresó su critica a la determinación del anterior gobierno de aislar al vecino país.
“Algo que nos ha dejado la experiencia concreta de una posición radical, como la que tomó el presidente Iván Duque, con un radicalismo ideológico al extremo, es que al final, el que se vio afectado por esa decisión política-ideológica, fue el pueblo, los pueblos, la gente, la ciudadanía. Y en eso, un gobernante tiene que tener la capacidad para tomar decisiones en función de lo que más le puede beneficiar a su pueblo”, señaló Racero, quien hace parte del Pacto Histórico, bancada del gobierno Petro.
En ese sentido, fue crítico con los resultados que dio el denominado “cerco diplomático”, impulsado por el presidente Duque contra Nicolás Maduro, señalando que fue más perjudicial que benéfico, tanto para Colombia como para Venezuela, generando problemáticas como el desplazamiento venezolano, migrantes, conflictos en la frontera, aumento del contrabando y una crisis comercial sin precedentes.
“Fue un fracaso (...) Ese escenario (el cerco diplomático) ya lo probamos. No sirvió. Entonces probemos lo otro. Recuperemos las relaciones, recuperemos el aspecto comercial que beneficie a los dos países, a los ciudadanos de las fronteras”, acotó.
Así mismo fue enfático en señalar que las diferencias políticas con Venezuela deberán dirimirse por la vía del diálogo y en esa línea, Colombia podrá participar brindando apoyo y acompañamiento para que los espectros políticos del vecino país logren un acuerdo por el bienestar de Venezuela.
“Más allá de esas diferencias políticas que puede, existir, o ideológicas, que las hay, porque el modelo que impulsa Gustavo Petro nada tiene que ver con el modelo del señor Maduro, hay un reconocimiento pleno de que tener unas relaciones diplomáticas, unas relaciones políticas, unas relaciones comerciales, terminan beneficiando al país”, puntualizó David Racero en diálogo con Kienyke.com.
