La reforma laboral en Colombia ha generado un intenso debate entre trabajadores, empleadores y legisladores. En una reciente entrevista de KienyKe.com con Gina García, abogada de GLR S.A.S., se abordaron varios aspectos cruciales de esta reforma y sus posibles implicaciones para el mercado laboral colombiano.
Gina García destacó que la reforma laboral está surtiendo su trámite normal en la Cámara de Representantes, avanzando a través de debates y negociaciones. Aunque ha habido demoras, esto se debe a la complejidad de los temas tratados y la necesidad de llegar a consensos entre sindicatos y empresarios. Por eso mismo, “El Banco de la República ha advertido que se podrían perder hasta 450.000 empleos debido a esta reforma”, explicó García, lo que añade presión al proceso legislativo.
¿Cuáles son los puntos clave de la Reforma Laboral?
Entre los aspectos más destacados de la reforma, se incluyen cambios en los recargos salariales. García señaló que los recargos nocturnos se modificarán para iniciarse a las 19:00 en lugar de las 21:00, lo que afectará las nóminas de las empresas.
Además, el pago por trabajo dominical pasará del 75% al 100%, lo que podría incrementar los costos laborales y, en consecuencia, el precio de los bienes y servicios.
Otro punto significativo es la modificación del contrato a término fijo, que ahora tendrá una duración máxima de cuatro años antes de convertirse en un contrato indefinido. Este cambio busca fomentar la estabilidad laboral, aunque García advirtió que podría tener un efecto adverso en la contratación, especialmente en pequeñas y medianas empresas.
Colombia enfrenta una tasa de informalidad laboral del 56%, y la reforma se centra principalmente en el 44% de trabajadores formales. García enfatizó que es esencial atacar la informalidad, permitiendo que más trabajadores accedan a beneficios como pensiones y seguridad social. Sin embargo, la reforma ha sido criticada por no abordar adecuadamente la informalidad en el sector, y muchas voces afirman que es un paso insuficiente.
Nuevas licencias y derechos laborales
La reforma también contempla licencias por menstruación y permisos escolares. Aunque estas medidas han sido recibidas con escepticismo, García advierte que pueden prestarse a abusos por parte de algunos trabajadores, lo que podría resultar en una carga adicional para las empresas. “Es fundamental equilibrar los derechos de los trabajadores con las necesidades operativas de las empresas”, comentó.
Un cambio polémico es la conversión del contrato de aprendizaje del SENA a un contrato laboral regular, lo que implica que los aprendices recibirán todas las prestaciones sociales. Según García, esto podría dificultar el acceso de los aprendices a oportunidades laborales, ya que los empleadores podrían preferir contratar a trabajadores con experiencia a quienes necesitan pagar prestaciones.
Gina García concluyó que, aunque la reforma tiene elementos positivos, su implementación será clave. La formalización de trabajadores de plataformas digitales, por ejemplo, se considera un avance significativo. Sin embargo, la abogada advirtió que la preocupación por la pérdida de empleos puede hacer que los legisladores reconsideren algunos aspectos de la reforma.
Para que esta reforma sea efectiva, es fundamental que se escuchen todas las voces involucradas: trabajadores, empresarios y sindicatos. La conciliación será vital para evitar conflictos y asegurar que la reforma cumpla con sus objetivos de mejorar las condiciones laborales y fomentar el empleo formal.
García hizo un llamado a que se trabaje en pro de un entorno laboral más justo y sostenible, que no solo beneficie a los trabajadores, sino que también permita a las empresas prosperar en un mercado competitivo. La reforma laboral es, sin duda, un paso hacia la construcción de un sistema más equitativo en Colombia, pero su éxito dependerá de la voluntad de todos los actores involucrados para colaborar y adaptarse a las nuevas realidades del mundo laboral.
A medida que avanza en el Senado, es esencial que los distintos sectores lleguen a acuerdos que permitan un desarrollo equilibrado del mercado laboral.
