La reforma a la salud, una de las banderas del gobierno de Gustavo Petro, fue aprobada en el segundo debate que se llevó a cabo en la Cámara de Representantes. Con esto, este año la reforma queda en una una buena posición para seguir su trámite en el Congreso.
Este triunfo de la reforma se da luego de varias tensiones políticas por estrategias políticas empleadas por legisladores opositores para desbaratar la legitimidad del debate.
El proyecto, en su texto esencial, ha sido modificado parcialmente, sin cruzar sus líneas rojas como lo son la modificación de las funciones de la Adres, además de un cambio sustancial en el modelo de EPS.
Las clínicas y hospitales recibirían dinero directamente de la Adres, sin la interventoría de las EPS.
Congresistas del Pacto Histórico han celebrado este triunfo político y anuncian que darán la batalla en el Senado, donde la reforma tendrá que superar dos debates a partir del año entrante.
Los peros de los exministros
José Manuel Restrepo, exministro de Comercio y Hacienda en la época de Iván Duque, compartió algunos de los reparos que tiene ante la reforma a la salud.
El académico señala que no hay claridad sobre la gestión de riesgo financiero y operativo. Dijo que en tercero y cuarto nivel de complejidad se darían obstáculos en la atención.
Mi mayor preocupación es la sostenibilidad fiscal tanto de la reforma pensional como a la salud. Las estimaciones que ha hecho el comité autónomo de regla fiscal son que estás reformas le pueden costar a Colombia, en recursos adicionales en las próximas décadas, 70 billones de pesos.