El exsenador, exalcalde de Bogotá y actual copresidente del Partido Alianza Verde, Antanas Mockus, se pronunció ante la compleja situación que enfrenta esa fuerza política por la elección del candidato presidencial que los represente en las elecciones de 2022.
Mediante una carta dirigida al Comité Ejecutivo de los verdes, Mockus planteó tres alternativas para definir el rumbo de la colectividad: unirse a la Coalición de la Esperanza, apoyar al Pacto Histórico o escindir el partido. Siendo los dos últimos caminos opciones drásticas en términos políticos.
El también excandidato presidencial pidió convocar para el 30 de agosto a los 1.400 funcionarios electos de la Alianza Verde para definir el camino del partido, y a través de un mecanismo de consulta interna verificado por la Misión de Observación Electoral (MOE), y a los simpatizantes, vía encuesta auditada, para que con ellos se defina el rumbo de cara a 2022.
"Convenio con MOE que se encargue de hacer la votación de 1.400. Ordenar la encuesta con resultados a agosto 30 para definir el camino hacia qué coalición apoyar. Pueden ser dos, con dos empresas diferentes, o una empresa y una auditoría para que todos tengan garantías", propuso.
Una vez se implementen los puntos antes mencionados, Mockus pidió citar una dirección nacional para el 15 de septiembre del año en curso, "en ejercicio de su espíritu democrático y constructivo, el PAV (Partido Alianza Verde)".
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Permanecer en la Coalición de la Esperanza y llevar un candidato a la consulta de marzo de 2022 es la opción más sencilla y, al parecer, la que una buena parte del Partido Verde respalda. Sin embargo, algunos congresistas y precandidatos han expresado su descontento y en infinidad de oportunidades han criticado a esa alianza política que tiene como precandidatos presidenciales a Sergio Fajardo, Juan Manuel Galán, Juan Fernando Cristo, Humberto de la Calle y Jorge Enrique Robledo.
Esos desencuentros conducen a la segunda alternativa: unirse al Pacto Histórico. Esta opción ha sido defendida a capa y espada por algunos congresistas que consideran que para sacar al uribismo del poder es necesaria la unión de todos los sectores alternativos.
Por la división que han generado esos dos caminos tan distantes llega la tercera salida: la escisión del partido. Una figura consagrada en la ley para que algunas personas que no estén de acuerdo con el rumbo que se ha tomado dentro de un grupo político, puedan formar toldo a parte o irse a otro partido sin incurrir en doble militancia.
Esto es un movimiento similar al que hizo el senador Jorge Enrique Robledo cuando se salió del Polo Democrático y fundó su colectividad, Dignidad, que recientemente recibió la personería jurídica. En resumidas cuentas esto le permitiría a algunos miembros del partido que no quieren estar en la Coalición de la Esperanza, irse de la Alianza Verde y hacer alianza con el Pacto Histórico.