El representante Anatolio Hernández adquirió gran popularidad en redes sociales tras el episodio en el que preguntó cómo estaban votando la suspensión de la Ley de Garantías. El hecho generó más de un disgusto y parece que no será el último, ya que en la más reciente plenaria de Cámara volvió a ser protagonista.
En medio de la sesión se votaba el proyecto que concede capacidad jurídica a los cabildos indígenas para poder contratar directamente con las entidades del Estado. Cuando llegó el turno de Hernández nadie contestó, por lo que el secretario general Jorge Humberto Mantilla recordó con jocosidad cuando el congresista preguntó que cómo están votando.
"Anatolio Hernández", dijo Mantilla, y al ver que nadie respondía, llamó a la presidenta de la Cámara, Jennifer Arias, quien en la votación del presupuesto le dijo cómo debía votar. Esto generó risas entre los asistentes y Arias procedió a decir "Anatolio, lo llaman", dejando ver que lejos de la molestia que generó esta escena, en el Congreso la recuerdan con gracia.
Este nuevo episodio con el representante ahora ausente generó una oleada de comentarios de rechazo hacia la actitud del Congreso, puesto que la desatención de Hernández en la votación de la Ley de Garantías es un hecho por lo menos cuestionable, pero parece ser interpretado de otra forma por los legisladores.
Por ejemplo, la senadora Sandra Ramírez trinó: "¿Este debe ser el comportamiento de quien dice ser la Presidente de la Cámara de Representantes? ¡Atentos! así #SeBurlanDeNosotros las mayorías del Congreso, para esto les pagan más de 34 millones de pesos, para que vayan a reírse de las jugaditas que le hacen al país. ¡Cínicos!", expresó.
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Hay que señalar que, Hernández, del Partido de la U, también ha sido noticia porque la Corte Suprema de Justicia lo investiga por presuntamente exigir dineros a funcionarios de su Unidad de Trabajo Legislativa en el Congreso.
La indagación se abrió tras la denuncia presentada por Raúl Emilson López, trabajador del representante y quien recibía salarios por no prestar ningún servicio, dinero del cual una gran parte supuestamente era exigido por Hernández.
Durante el desempeño de su cargo ni el congresista ni ninguna otra persona le informó las funciones que debía realizar ni el lugar donde éstas se ejecutarían, razón por la cual mientras estuvo vinculado al Congreso no ejerció labor alguna, a pesar de lo cual Hernández le autorizaba el pago de su salario. Sin embargo, en 2019 el representante le habría exigido que a cambio de su nombramiento le entregara una suma cercana al millón de pesos mensuales, cifra que el entonces asesor le habría entregado.
