El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, desmintió este lunes en cadena nacional las acusaciones de supuestos llamados a la violencia, cuando instó a la población a rechazar los actos de desestabilización registrados el domingo en varios municipios del país.
"No llamamos al pueblo a enfrentar al pueblo, sino llamamos al pueblo a defender su revolución", aclaró Díaz-Canel en su comparecencia, en la cual precisó que la población se defendió ante los actos de violencia y vandalismo protagonizados por quienes iniciaron las manifestaciones.
El mandatario denunció que en diversas localidades de Cuba se registraron robos en tiendas locales, mientras que en otras zonas los manifestantes volcaron autos y lanzaron piedras contra las fuerzas del orden público.
Una manifestación originada en el poblado de San Antonio de los Baños, a 36 de kilómetros de esta capital, fue replicada en numerosos puntos del país, en protesta por el impacto de la crisis económica y la pandemia de covid-19.
"Convocamos a todos los revolucionarios a salir a las calles a defender la Revolución en todos los lugares", dijo Díaz-Canel en una alocución televisada el domingo, tras regresar de un recorrido por San Antonio de los Baños.
En su mensaje dominical, Díaz-Canel instó además a imponer la voluntad de la mayoría.
"Doble rasero de Estados Unidos"
El presidente de Cuba también denunció este lunes el doble rasero de Estados Unidos al expresar preocupación por la situación social en la isla, mientras mantiene un bloqueo económico, financiero y comercial.
"Con doble rasero Estados Unidos se presenta como salvador de Cuba en una situación social como esta, cuando nos tienen bloqueados. Levántenos el bloqueo y vamos a ver cómo tocamos, cómo este pueblo avanza", emplazó Díaz-Canel en cadena nacional a propósito de recientes disturbios en el país.
El mandatario aseguró que EE. UU. le teme al ejemplo de Cuba, sobre todo en su enfrentamiento a la pandemia de covid-19, pese al repunte en los casos que desató una serie de manifestaciones a nivel nacional durante el domingo.
Díaz-Canel confirmó que el país vive una coyuntura difícil, agravada con las medidas adoptadas por EE. UU. para asfixiar la economía cubana, y provocar un estallido que justifique una intervención humanitaria.
El presidente denunció la participación del Gobierno de EE. UU. en las acciones de desestabilización política históricas que tienen lugar contra Cuba, y que se han intensificado, particularmente, durante la pandemia.
Confirmó además los planes de grupos opositores dentro de la isla, a los que acusó de estar financiados desde EE. UU., y que se han aprovechado de la crisis económica y el rebrote del covid-19 para incentivar sus acciones desestabilizadoras con el objetivo de provocar el derrocamiento del Gobierno en la isla.
Situación del Covid-19
"Es brutal, cruel e inhumano que se haya escogido un momento en el cual el país atraviesa el peor escenario de la pandemia, han puesto en peligro la vida y el esfuerzo de miles de cubanos por controlar los brotes de covid-19", denunció Díaz-Canel en cadena nacional, a propósito de las recientes manifestaciones contra el Gobierno.
El mandatario explicó que Cuba destinó sus escasas divisas a la compra de medicamentos, contener la emergencia sanitaria y desarrollar y producir vacunas para salvar vidas, incluso en medio del actual rebrote de la enfermedad.
Díaz-Canel precisó que Cuba tiene un índice de mortalidad de 0,64, frente al 2,16 de letalidad que muestran las estadísticas internacionales, e incluso en el actual repunte de casos, la cantidad de personas que llegan a los estadios graves y críticos es inferior a las cifras a nivel mundial.
El jefe de Estado destacó la labor de todo el personal de salud que logró retrasar el pico pandémico en Cuba por más de un año, aunque en julio hay un acumulado de 44.546 casos confirmados.