Tras revelarse varias imágenes en la que se observan cadáveres de civiles abandonados en una calle de Bucha, ciudad ubicada al noreste de Kiev, la Unión Europea ha mostrado su rechazo frente al hecho y anunció que se discutirá un nuevo paquete de sanciones contra el Kremlin por su presunta culpabilidad en los crímenes.
Representantes de varios países de Europa se reunirán en Bruselas el próximo 6 de abril para hablar acerca de las posibles acciones conjuntas contra Rusia y las estrategias que tomarán para afianzar las que están vigentes.
Una de las posibles sanciones a las que se enfrentaría Moscú tiene que ver con la comercialización del gas, pues países como Hungría y Alemania compran la mayoría de su combustible a Rusia, un ingreso que podría ser cortado por la UE si se logra una concertación con los estados miembros.
Respecto a esto, los diplomáticos se han mostrado abiertos a la posibilidad de imponer este castigo a Rusia a pesar de las implicaciones económicas que puede tener la posible determinación.
No obstante, el ministro de finanzas de Austria, Magnus Brunner, advierte que hay que analizar detenidamente las represalias que va a tomar la Unión Europea ya que tanto su país como Alemania pueden resultar gravemente afectados por dejar de comprarle gas a Rusia.
Por otro lado, el gobierno de los Estados Unidos dio a conocer que se une a sus aliados de occidente en el conjunto de sanciones que serán impuestas al Kremlin en los próximos días. Además, reveló que le venderá a Bulgaria ocho aviones de guerra con el fin de reforzar la seguridad de los estados miembros de la OTAN en el contexto del conflicto.
El gobierno ruso, acusado categóricamente de perpetrar los asesinatos de civiles ucranianos, se defendió de las denuncias afirmando que profesionales de su Ministerio de Defensa hallaron evidencias que prueban que las imágenes donde aparecen los cadáveres fueron alteradas.
Según cifras presentadas por la Fiscalía General de Ucrania, 410 de cuerpos fueron encontrados en los sectores cercanos a Kiev abandonados por el ejército ruso tras los enfrentamientos.
“Hasta ahora se han retirado 410 cuerpos de civiles asesinados en los territorios de la Región de Kiev entre el 1 y el 3 de abril, de los que 140 han sido ya examinados por fiscales y otros especialistas”. señaló la entidad en un comunicado de prensa.
La Organización de las Naciones Unidas, por su parte, se mostró preocupada por la situación y afirmó que, aunque las sospechas de crímenes de guerra están fundamentadas, no se deben hacer conclusiones apresuradas frente a las causas de muerte de los civiles.
“Civiles que fallecieron por causas naturales, infartos u otras condiciones de salud provocadas por el estrés y la falta de acceso a medicamentos y ayuda médica durante el último mes, también podrían estar entre los hallados muertos” manifestó la ONU.