Es la primera vez en más de 15 años que Suecia tiene una estrategia integral para la cooperación al desarrollo regional con América Latina. Se trata de una apuesta de cinco años que complementa la cooperación bilateral y el apoyo global para el desarrollo sostenible.
A la fecha, esta estrategia que inició en el mes de mayo de 2021 ha logrado llegar a países de Suramérica y Centroamérica, con más de 10 proyectos andando, que han sido posibles gracias al trabajo articulado con organizaciones intergubernamentales, con la sociedad civil y redes, agencias de la ONU, comunidades étnicas y locales, organizaciones feministas, de periodistas, universidades y otros actores relevantes.
La hoja de ruta está enfocada en promover soluciones regionales a los retos transfronterizos y comunes en tres componentes:
1- Derechos humanos, democracia, estado de derecho e igualdad de género.
2- Medio ambiente, clima y uso sostenible de los recursos naturales, los ecosistemas y la biodiversidad.
3- Migración y desarrollo.
"Suecia busca contribuir a mejorar las condiciones de vida de las personas que viven en la pobreza, así como promover l conservación de los ecosistemas para asegurar los medios de vida de comunidades y potenciar los esfuerzos para la implementación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y del Acuerdo de París", Asegura Karin Metell Cueva, jefa de cooperación regional en América Latina.
Conozca aquí la estrategia que busca solucionar los problemas sociales y ambientales de Latinoamérica:
Bajo el mensaje #SueciaSocioRegional, los componentes de la estrategia apuntan a mejorar las condiciones para la democracia y asegurar mayor respeto por los derechos humanos y el estado de derecho, así como también a fortalecer la igualdad de género y el reconocimiento de las mujeres en la sociedad. En este componente también está incluido un eje de trabajo frente al acceso igualitario a la salud y derechos sexuales y reproductivos.
Además, busca mejorar las condiciones para el uso y manejo sostenible de recursos naturales y de ecosistemas transfronterizos, especialmente aquellos esenciales para el clima y la biodiversidad, como la Amazonía y otras eco-regiones vitales. Se apunta a forjar resiliencia y fomentar la adaptación y mitigación del cambio climático, así como a conservar y restaurar los ecosistemas.
Por último, este plan pretende mejorar la capacidad para hacer frente a la migración de una manera que salvaguarde los derechos de los refugiados, los desplazados internos y los migrantes y promueva su integración. También se busca generar oportunidades de empleo productivo con condiciones de trabajo dignas, en particular para migrantes, refugiados y desplazados internos.
Hoy esto es posible con un equipo que opera desde la Embajada de Suecia en Colombia. Este país ha mostrado gran liderazgo en temas de cooperación regional en áreas como medioambiente, cambio climático y migración. Además, Colombia está ubicada estratégicamente para forjar alianzas en la región.
"En definitiva, se trata de un compromiso con el desarrollo de América Latina y de una apuesta por potenciar la acción coordinada entre la diversidad de actores para mejorar las condiciones de vida de las personas y aunar esfuerzos para el desarrollo sostenible que no deje a nadie atrás", puntualizó Metell.
