Estados Unidos condenaría cualquier uso de la violencia hacia los manifestantes en Cuba, declaró el asesor en Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan.
"Estados Unidos apoya la libertad de expresión y reunión en Cuba y condenaría en términos energéticos cualquier violencia contra manifestantes pacíficos que ejercen sus derechos universales", tuiteó.
El domingo en diversas localidades de la isla tuvieron lugar unas manifestaciones multitudinarias. De acuerdo con los datos del proyecto Inventario, que analiza estadísticas en Cuba, las protestas se celebraron en más de 20 localidades del país.
Los manifestantes salieron a las calles criticando al Gobierno cubano por el impacto de la crisis económica y la pandemia de covid-19.
El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, calificó de intentos de "desestabilización" las manifestaciones, y además acusó a Estados Unidos de provocarlas.
Por un lado, apuntó que los problemas económicos que vive la isla son consecuencias directas del bloqueo que mantiene Estados Unidos; por otro lado, afirmó que Washington financia unos grupos opositores que aprovechan la crisis económica y el rebrote del covid-19 para incentivar sus acciones desestabilizadoras para provocar el derrocamiento del Gobierno en la isla.
Al referirse al aumento de los casos de covid-19, Díaz Canel subrayó que "no es solo un caso cubano", y prometió que Cuba va a resolver el pico pandémico.
Asimismo, mencionó los dos problemas que más han golpeado al país, el energético, que impacta directamente en el servicio eléctrico en los hogares, y el otro el de los medicamentos, en un escenario en el cual han aumentado los enfermos y por tanto el consumo de medicinas.
Ante esto, el presidente de Cuba llamó a la población a "salir a las calles a defender la Revolución", a enfrentarse a los elementos desestabilizadores e imponer la voluntad de la mayoría.
De este modo, llamó la atención como “de manera muy sutil, esos que nunca se han opuesto al bloqueo, ahora han incentivado campañas que buscan legitimar la idea de que el Gobierno cubano no puede controlar la pandemia”.
Díaz-Canel se trasladó inmediatamente al lugar donde se produjo la protesta en San Antonio de los Baños, donde recibió muestras de apoyo popular.