El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, pidió al Congreso este martes 23 de marzo promulgar nuevas leyes sobre control de armas, incluida la prohibición de los rifles de asalto. La petición se dio después de que Estados Unidos sufriera su segundo tiroteo masivo en menos de dos semanas.
El pasado lunes, un tiroteo en un supermercado en Colorado dejó 10 muertos, incluido un oficial de policía que fue el primero en responder a una llamada de disparos.
Biden hizo mención particular a dos proyectos de ley aprobados por la Cámara de Representantes, controlada por los demócratas, a principios de este mes. Estos buscan cerrar las lagunas en el sistema de verificación de antecedentes de Estados Unidos para la compra de armas de fuego.
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Dicho proyecto de ley busca impedir las lagunas de larga data que permiten a las personas comprar armas de fuego en ferias de armas y en Internet sin antes estar sujetas a una verificación de antecedentes.
Mientras que el otro busca detener lo que se conoce como la “laguna de Charleston”. Actualmente permite que se lleve a cabo una venta de armas si la verificación no se ha completado dentro de los tres días hábiles. El plazo previsto por el proyecto de ley aumenta el número a 10 días.
El nombre de la laguna legal nació después de que Dylann Roof logró comprar un arma al expirar el plazo actual, y finalmente la usó para llevar a cabo una masacre en una iglesia en Charleston, Carolina del Sur en 2015 en la que murieron nueve feligreses.
De acuerdo con Biden, estos proyectos de ley son “medidas de sentido común que salvarán vidas en el futuro”, e instó a los legisladores en el Senado a aprobar rápidamente la legislación y enviarla a su escritorio para que se promulguen como leyes.
“Esto no es, ni debería ser, un tema partidista. Este es un tema estadounidense. Salvará vidas, vidas estadounidenses, y tenemos que actuar”, aseveró el mandatario.
Pidió a los legisladores prohibir nuevamente los rifles de asalto y los cargadores de alta capacidad después de que expiró una prohibición de 10 años en 2004. “Fue ley durante mucho tiempo y derribó estos asesinatos en masa. Deberíamos hacerlo de nuevo”, dijo el presidente.
La súplica de Biden se produjo después de que las autoridades de Colorado identificaron al sospechoso del tiroteo del lunes en una tienda de comestibles como Ahmad Alissa, de 21 años. Ha sido acusado de 10 cargos de asesinato en primer grado.
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Las autoridades no han establecido un motivo para el tiroteo y Biden dijo que no opinaría sobre el asunto ya que “queda mucho por conocer”.
“Se han perdido diez vidas y más familias han sido destrozadas por la violencia armada en el estado de Colorado”, dijo Biden. “Menos de una semana después de los horribles asesinatos de ocho personas y el asalto a la comunidad de AAPI en Georgia, mientras la bandera todavía ondeaba a media asta por la tragedia, otra ciudad estadounidense ha sido marcada por la violencia armada y el trauma resultante”.
Biden se refería al tiroteo de la semana pasada en el área de Atlanta, Georgia, que dejó ocho muertos, la mayoría de los cuales eran de la comunidad asiático-estadounidense de las islas del Pacífico.
