Llegó el invierno y por eso es necesario que el cuerpo esté con buena temperatura, y que los cambios bruscos del clima no afecten tu salud. Por ello, es recomendable que utilice ropa adecuada y que ciertas partes del cuerpo estén abrigadas en su totalidad: el cuello es parte sensible ante las bajas temperaturas, por eso es recomendable usar bufandas, pero con estilo.
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En invierno o a temperaturas frías, las bufandas hacen el juego perfecto con jeans, pantalones, incluso faldas; pero ante la diversidad de estas, tipos de telas con las que las fabrican, cada una tiene un tiempo, un horario y un estilo para llevarla. Aquí, algunas recomendaciones:
Abrirlas: Las bufandas siempre se usan enrrolladas al cuello, pero en estos tiempos, lucen mucho más si se abren y se despliegan en la parte media de la espalda, que recorra los hombros y proteja el cuello. Eso te hace ver elegante, y combina para las combinaciones que haga para las mañanas, o para las noches de cóctel.
La tradicional: Estas deben ser tan grande que pueda cubrir todo tu torso. Comienza por situar el accesorio sobre la espalda, cubriendo tus hombros. Toma una de las puntas e introdúcela por debajo de uno de tus hombros, logrando así que la bufanda se afirme con tu propio cuerpo. Toma la parte que quede por delante y suéltala un poco para darle un efecto más relajado.
De capa: Para hacerte un nudo de este tipo, va a depender de tu outfit básico. Si está vestida de colores neutros como negro, blanco o marrón, en esta ocasión puedes destacar diseños de gran color y estampados que den vida a tu atuendo, eso te hará lucir con mucha más onda y estilo. Si la bufanda tiene movimiento, flecos, o algún corte diferente, déjala libre y ponla en la mitad de tu cuerpo por la espalda y deja que ambos lados caigan por sobre tus hombros formando un efecto de capa.
Enrollada: Este es el uso tradicional, solo que en este caso trata de esconderle las puntas, para que de esa forma destaque la bufanda y las prendan que la acompañan. Para esta forma usa colores básicos, sin estampados, para que así no se pierdan en el enrollado de tu cuello.
Estilo en 3,2,1
Cinco formas de llevar con estilo una bufanda: 1-Tomar la bufanda y doblarla por la mitad, no importa si un extremo queda más largo que el otro, lucirá muy bien. Colócala alrededor de tu cuello mete ambas puntas por la parte que está doblada como si hicieras un nudo corredizo. 2-Dale una vuelta con la bufanda a su cuello, con ambos extremos al frente, pase primero uno de las puntas por debajo y procede con la otra. Ambas caerán al centro y se verá sofisticado. 3-Doble la bufanda por la mitad por todo lo ancho y luego por lo largo, colóquela alrededor del cuello y con el primer extremo sigua el paso del primer ‘tip’ pero el segundo extremo pásalo a la inversa como tejiendo una trenza. Sólo ajusta el nudo y, ¡listo!
