Cumpliendo una promesa de varios meses, esta semana después de meses de silencio en este espacio que generosamente me brinda KienyKe, regreso a las calles de Chapinero para ir al emprendimiento Luisa Postres de mi gran amiga Luisa Lafaurie Cabal, y de paso conocer -como un bonus track del Universo- el proceso maravilloso de los jóvenes de Hitto Café, que no solamente trae una innovadora propuesta de promoción del café especial ligado a la responsabilidad social desde lo corporativo y comunitario, no como un colateral en las actividades misionales, sino como el propósito fundamental de la marca. Así lo muestra a través de sus proyectos de educación y apoyo a comunidades en extrema pobreza en varias regiones del país, como el oriente de Cali o la profundidad del departamento del Cauca, financiado la totalidad de dichos proyectos destinando entre el 30 al 40% de sus ganancias, además del apoyo de los seguidores de la cada vez más creciente comunidad consciente de cuidar nuestro ambiente, nuestras comunidades y la tradición de nuestro café.
HONRANDO LA PALABRA. LA GASTRONOMÍA Y EL EMPRENDIMIENTO SON POLÍTICOS (ADVERTENCIA: ALTO EN AZÚCAR Y DOCTRINA)
Si en algo estamos de acuerdo en toda la comunidad de generación de contenidos y del periodismo en general en Colombia, es en que octubre de 2024 ha sido el mes más activo en generación de eventos especiales y sucesos en el país -más allá de la intocable COP 16 en Cali- a través de congresos, foros y debates de todo tipo. Y esas dinámicas han impedido que los periodistas independientes podamos estar sin el don de la oblicuidad en todas partes.
Por lo anterior, hasta esta última semana del mes pude pasarme por la pequeña pero gran tienda de Luisa Postres, honrando una vieja promesa de hace tiempos con una gran amiga, mentora y compañera de debates sobre evolución Luisa Fernanda Lafaurie Cabal. Fue allá en el lejano 2016 que estuve casi imperceptible en la Universidad de los Andes por algún evento académico, cuando ella cursaba los estudios de Biología, sin conocer mucho de todo su trasegar profesional, formativo, espiritual. Sin entrar en las honduras políticas, ni en el esfuerzo de que ella recuperara la confianza en mi persona, dada la imagen mala que lamentablemente el manejo mediático de los grandes medios “hegemónicos” -término que se discute en el ámbito de la comunicación popular que no es negativo en sí mismo- como algunos independientes (y que posan de “alternativos”), dada la conocida situación del caso de la duda sobre la autoría de la famosa torta de zanahoria -postre insignia de la marca de Luisa- que fue horriblemente utilizada por parte de influenciadores y enemigos políticos de su madre, quien es congresista y precandidata presidencial. Calumnias y bajezas en contra de un ser humano y una mujer que bajo ningún criterio deben ser ni aceptadas ni normalizadas.
Pero, si algo caracteriza al socialismo en todas las facetas humanas, es, en lo esencial llevar al extremo la incoherencia e irracionalidad a su máximo desarrollo práctico. Y ese discurso de “derechos de primera” y “segunda categoría” y establecer que alguien “con privilegios” no sea persona humana, es simplemente la dimensión nietzscheana del resentimiento como esencia de su crítica contra el cristianismo, las religiones y en general, cualquier obstáculo en el desarrollo del comportamiento humano íntegro y funcional dentro de la civilización y la sociedad.
Ese resentimiento, que no solamente está presente en los socialistas radicales, sino también en las líneas más pobristas de la derecha y en el libertarismo anarquista (como gente que dice que alguien tiene menos valía por ser de universidad privada, haber vivido o trabajado en el exterior, provenir de ciertos apellidos, regiones o entornos; o por haber generado capital social basado en la simpatía, don de gentes e inteligencia emocional), son los que han hecho que por décadas el buen gusto, la cultura, la buena alimentación y la gastronomía se vieran como placeres inmerecidos y sueños imposibles para la mayoría de la población. No fueron los políticos, no fueron los ejércitos, no fueron los grupos económicos los que derrotaron hace veinte años ese paradigma en la gastronomía nacional, equilibrando la cancha no solamente en la industria de bebidas y alimentos, sino en toda la actividad emprendedora en todos los ecosistemas. Fueron los y las jóvenes con su visión disruptiva, con su capacidad biológica y genética de predisposición de asumir retos los que abrieron restaurantes, viajaron, aprendieron, se jugaron su estabilidad, su vida profesional, su futuro trayendo nuevas propuestas y sabores para todos.
Luisa Postres al estar ubicado en la jurisdicción de la localidad de Chapinero hace parte de mi nicho, del milagro de 2021 que inició en Chapinero Alto con los pioneros Mínimal con sus más de veinticinco años abriendo camino a nuevas propuestas y siendo el factor salvador y reconstructor de la economía y tejido social de Bogotá y del país. Por eso, y es la razón de ser de esta columna, mi apoyo a absolutamente todos los restaurantes, cafés, bares e industrias de alimentos de mi localidad.
¿Y EL POSTRE?
En la tarde del lunes decidí ir a conocer el local ubicado en la calle 80 con carrera octava. Quise cumplir el antojo de probar la torta de almojábana con bocadillo, que cumple lo que promete, está de un sabor estable que matiza bien con las bebidas calientes, ya que cualquier prejuicio que se pueda establecer ante un sabor poco convencional, sobre todo en postres proviene o de factores mentales o sociales externos (como el efecto del aceite de oliva como incompatible con el gelato debido a nuestra construcción de sabores cultural).
El café, fue una sorpresa maravillosa. Suave, aromático con toques frutales nada pretenciosos, muy específico para que pueda matizar y balancear el dulce que puede ser fuerte para el promedio de las preparaciones de los postres. Pero lo sorprendente no es la novedad de probar café de origen premium certificado del Valle del Cauca, sino conocer a la marca aliada de Luisa, Hitto Café.
Este grupo de emprendedores vallecaucanos que decidieron emprender no para colocar la responsabilidad social corporativa como el “departamento de asuntos sin importancia” para bajar impuestos, posar y dar imagen social a una marca, como hacen la mayoría, sino convertir dicha responsabilidad en un proyecto de vida del emprendimiento, en su eje central. Toda la producción de variedades de café, venta de merchandising y alianzas comerciales con puntos de venta giran en torno al desarrollo de la educación y los cuidados de las poblaciones vulnerables del Valle del Cauca y Cauca, en especial Niños, Niñas y Adolescentes.
Esta iniciativa, el próximo 31 de octubre, al cierre de esta columna cumple su primer año de existencia, y qué mejor regalo no solamente para nuestras comunidades vulnerables es contribuir al buen gusto del café colombiano degustando este gran café o adquiriendo a través de la página web: https://hittocafe.com/pages/cafe o degustando un excelente postre donde Luisa. Con 50% de descuento por concepto de aniversario.
Luisa Postres está ubicado en la Calle 81 # 8-35, barrio EL Nogal, Bogotá. Sitio web: www.luisapostres.com
Por más cumpleaños de gente que vale la pena y pone todo el corazón a su Patria. Por más cafés y postres en nuestras vidas.