El manejo de los desechos en Colombia es una problemática que no da tregua. Tan solo en Barranquilla se encontraron 1.557 toneladas de basura y 6.000 metros cúbicos de sedimentos retirados de arroyos y caños este abril. Por eso, finalizando el mes de la tierra, varias organizaciones, incluyendo a Burson Cohn & Wolfe (BCW), hacen un llamado a la sociedad a retomar la discusión sobre la sostenibilidad ambiental a nivel global y local.
El caso de Barranquilla generó nuevos señalamientos, culpas y discusiones que pusieron la problemática de las basuras sobre la mesa y la preocupación medioambiental volvió a encenderse; sin embargo, pasadas unas semanas, las llamas volvieron a extinguirse y en cuestión de cifras, los resultados pueden ser angustiantes.
Los residuos que llegaron al Caribe colombiano le corresponden a la sociedad entera. Según la Unidad Administrativa de Servicios Públicos (UAESP), "el 78% de los hogares en Colombia no recicla, ni separa los residuos adecuadamente". Las cifras tampoco terminan ahí. Uno de los causantes del 8% de las emisiones de efecto invernadero son los rellenos sanitarios en el proceso de descomposición o degradación de los residuos orgánicos y biodegradables.
En el caso colombiano, el 85% de los residuos son enterrados en rellenos sanitarios o en botaderos y sólo es aprovechado el 15%. Un ejemplo claro de ello es el relleno de Doña Juana, ubicado en Bogotá, el cual no sólo tiene afectaciones ambientales sino también sociales, pues las comunidades aledañas reciben directamente los efectos secundarios que puede tener la acumulación de las basuras en la salud.
El pasado 22 de abril fue el Día Internacional de la Tierra y distintos colectivos lanzaron iniciativas para concientizar a la ciudadanía sobre su papel en la protección del medio ambiente. El llamado de BCW es a no detener ese impulso y tratar de mejorar desde la cotidianidad los ecosistemas y la biodiversidad que caracteriza a Colombia.
Desde la perspectiva de los consumidores, el punto de inicio hacia una transición en pro del medio ambiente es la reflexión. Las fuentes confiables son indispensables para medir cuál es el impacto individual y colectivo de las actividades diarias y los productos que se consumen frente a la contaminación que ataca al planeta.
El planeta es una fuente
Es importante recordar que las fuentes verídicas son difíciles de encontrar en un mundo que enfrenta el problema de las noticias falsas. Por eso, el pasado 22 de abril, surgió una nueva herramienta que permitiría traducir los mensajes que da la tierra con los desastres naturales a un lenguaje común y corriente.
Lo innovador del asunto es que nadie mediará la información, sino que el planeta por fin encontró su voz y le hablará al mundo en 140 caracteres.
La iniciativa se dio gracias a una alianza que realizó Greenpeace Colombia con Grey Colombia. La herramienta consiste en recibir los datos desde distintos puntos del mundo que se conectan con satélites y agencias de monitoreo, para después mandar esa información en tweet.
Encontrar esos mensajes es más sencillo de lo que se cree. La herramienta emitirá tweets a través de la cuenta creada recientemente: @earthissaying.