Colombia, uno de los países más ricos en flora y fauna en el mundo, presentó este 30 de junio los resultados de la ‘Evaluación Nacional de Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos’. Con la colaboración de más de 100 expertos durante cuatro años se llegó a la conclusión de que la biodiversidad nacional tiene un gran deterioro.
“Es una evaluación que recoge el mejor conocimiento y genera unos lineamientos para muchos actores en este país”, comentó el director del Instituto Humboldt, Hernando García. Los hallazgos servirán para pensar las políticas públicas, la planificación sectorial, las empresas y la sociedad en general. “Todos debemos incorporar esta información”, agregó.
En el documento expuesto los riesgos a la biodiversidad tienen consecuencias con la salud y la economía de los colombianos. Se calcula que la población colombiana pierde anualmente 3,3 años de vida saludable por factores ambientales, significando un costo de casi 10 billones de pesos al año.
Los hallazgos
Estas son algunas de las conclusiones que dejó la evaluación de los expertos:
1. Pocas investigaciones sobre la biodiversidad
Según el equipo de autores de la evaluación, la mayor parte del esfuerzo realizado en términos de estudios de biodiversidad se ha concentrado en la exploración de nuevas especies, con muchas menos iniciativas o estudios con énfasis en cuantificar o cualificar las pérdidas. En su mayoría los casos documentados se encuentran en las evaluaciones de los libros rojos.
En el caso de las evaluaciones ambientales y de paisaje, estas se basan en su mayoría en estimaciones de pérdida de cobertura boscosa, sin analizar otros componentes de los ecosistemas.
Los expertos sugieren considerar el conocimiento tradicional, frecuentemente no incluido en relación con la pérdida de la diversidad. “Son las comunidades quienes, por estar en el territorio mismo, pueden dar alertas e incluso tempranas sobre las especies y ecosistemas con cambios o que han desaparecido de su entorno”, dice el documento.
2. Animales y plantas en peligro
La intervención de los ecosistemas por actividades humanas, tanto legales como ilegales, ha dejado una situación de gravedad frente a la biodiversidad. Sin embargo, no se tiene certeza de la pérdida real de especies en estado crítico, amenazadas y que han desaparecido pues sólo se ha evaluado la pérdida de una fracción muy pequeña en territorios del país.
Los expertos sugieren enfocarse en continuar el monitoreo y ampliar el conocimiento del estado de amenaza para poder implementar a medidas de conservación.
Con respecto a los animales y ecosistemas hídricos, “entre 2002 a 2017 pasamos de 34 a 53 especies de peces de agua dulce con algún tipo de amenaza y de 28 a 56 de mar”, a pesar del aprovechamiento sostenible que maneja el país. "De las 490 especies de peces de agua dulce de interés pesquero u ornamental reportadas para Colombia, 9,6% (47 especies) presentan algún grado de amenaza", agrega el Instituto Humboldt.
3. Diversidad genética: un problema de información
Según la evaluación, “la brecha entre el conocimiento de especies y el conocimiento de su diversidad genética es amplia”. Se tiene información genética de solo 1% de especies de plantas, 4% de las especies de insectos, 8% de las especies de aves, 3% de las especies de peces, 12% de las especies de anfibios, 5% de las especies de reptiles y 5% de las especies de mamíferos.
La ausencia de esta información impide evaluar la viabilidad de las poblaciones y limita el uso sostenible de los recursos genéticos.
4. Pérdida de hábitats
La pérdida y degradación de hábitats (terrestres, dulceacuícolas y marinos) son los principales motores directos de transformación y disminución de biodiversidad en Colombia. Según los datos recolectados por los expertos la razón principal es la deforestación, la cual tiene la mayor tasa en la Amazonía, en el “pulmón del mundo”.
A eso se le suma la expansión de frontera agrícola y ganadera, la consolidación de enclaves productivos como el cultivo de palma de aceite o el desarrollo petrolero en el caso de los llanos orientales, proyectos de infraestructura, en especial vías, y la expansión urbana.
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5. Conflictos ambientales
Colombia tiene mayor número de conflictos ambientales en el mundo, generados principalmente por minería (oro, petróleo, carbón) y la consecuente remoción de biomasa. Lo anterior afecta los cauces de agua, los recursos hídricos y alimentarios principalmente en las regiones andina, del Pacífico y Caribe.
De seguir la tendencia de degradación actual, con el consecuente incremento de conflictos ambientales asociados y la represión y asesinato de líderes ambientales y sociales, no sólo se alcanzará puntos de insostenibilidad cada vez mayores, sino que las comunidades locales, ya muy vulnerables, sufrirán en mayor medida la pérdida de bienestar generada por los impactos en servicios ecosistémicos, al ser las más dependientes de la naturaleza.
Cabe destacar que Colombia es el primer país en publicar su ‘Evaluación Nacional de Biodiversidad’ tras un proceso que inició a la par con Camerún, Vietnam, Etiopía, Azeirbyán, Bosnia-Herzegovina, Granada y Camboya. De igual manera, es pionera al incluir un capítulo exclusivo para resaltar el conocimiento y perspectivas de los pueblos indígenas, afrodescendientes y las comunidades locales, que fueron involucrados en el proceso por medio de talleres participativos.
