Son muchas las cosas que como dueños queremos tener en cuenta a la hora de tener una mascota como por ejemplo que esté siempre saludable, pero en algún momento, lo más seguro es que pueda tener pulgas o aún peor, garrapatas, lo que puede resultar bastante peligroso.
Por esa razón, KienyKe.com le da una serie de consejos que debe tener en cuanta para saber cómo actuar frente a esta situación.
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En las ciudades de Colombia con clima frío, las garrapatas no suelen estar presentes, por lo que es más normal encontrar el problema en clima templado o cálido.
Asimismo, pueden abundar en los exteriores pero también en cajones, con papel o ropa que lleva mucho tiempo guardada. Lo malo de estos insectos sobre la piel del perro, son las infecciones que pueden transmitir vía sanguínea, por ejemplo, sus picaduras pueden generar erliquia canina.
El médico veterinario Carlos Calvo explica que estas garrapatas "se alimentan de la sangre de los perros y comienza a destruir los órganos internos como el hígado y bazo. Consigue que la sangre no coagule y el perro podría morir”.
Los síntomas pueden tardar en aparecer, pero lo que podría pasar es que (si tiene más de tres a cuatro garrapatas al día), el animal podría presentar fiebre, manchas rojas en la piel, hemorragia nasal, bucal o anal, perdida del apetito, decadencia y puede tener una apariencia amarillenta.
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Es esencial que bañe al perro con jabón o champú dirigido a este tipo de panoramas. Limpiar por completo la casa, especialmente, donde duerma el perro.
Lo mejor es contar con asistencia especializada. Acuda a su veterinario de confianza, el cual aplicará ampollas por al menos dos semanas. En caso de presentar heridas, se le deberá hacer limpieza cuanto sea necesario, lo puede hacer con agua y jabón, pero es mejor hacerlo con antiséptico de yodo o povidona yodada, bastante accesible al público en general. Evite que la mascota se lama o rasque.
Tal vez sea necesario el uso del cono y de rasurar la parte donde se ubica la herida, para mantener la zona lo más limpia posible.En orden de prevenir que esto pase, cepille el pelo del can al menos una vez por semana, coloque un collar antipulgas especializado, tenga en cuenta la edad, la raza y el peso. Aplique pipetas y cuente con baños antipulgas, si es el caso de un cachorro menor de tres meses la situación es más delicada, por lo que es mejor asesorarse con el veterinario. Y como ya se mencionó, mantenga el espacio donde permanece el perro lo mas aseado posible.
