Al igual que con todas las mascotas, tus peces tienen problemas causados por el entorno. El hecho de ser animales que pueden vivir en cautiverio no significa que siempre estén cómodos en ese ambiente ya que hay diversos factores los pueden estresar.
Para identificar el estrés en un pez es necesario conocerlo bien pues la principal señal es un cambio en sus hábitos. Por eso, hay que enterarse de sus comportamientos habituales y estar atentos a lo que hace mientras está en su entorno característico. Si tu pez deja de comer o lo hace con menor intensidad que en otros momentos, se mantiene cerca de la superficie cuando debería estar más abajo o se esconde frecuentemente cuando usualmente es activo, es posible que padezca esta condición.
Las secuelas de este problema pueden tener repercusiones en el resto de su vida. Si bien no es una patología que lo pueda matar sí le disminuye la expectativa de vida, ya que la recuperación de un pez estresado es mucho más larga que uno que no lo está y se hace vulnerable ante otras enfermedades. De ahí que el estrés también se pueda evidenciar a simple vista, si tu mascota tiene una herida y su proceso de sanación es más largo de lo habitual, posiblemente se deba a la incomodidad con su entorno.
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Para evitar que sufra de esta enfermedad, la primera recomendación es conocer bien el hábitat natural de la especie e intentar recrear uno similar o, en caso de que no sea posible, hacer que los cambios de ambiente sean graduales.
No se pueden mezclar especies que sean incompatibles porque alguna va a pagar las consecuencias. Por ejemplo, para las especies más tranquilas es una condición anormal estar expuestos a especies cazadoras.
Las condiciones del agua son otro factor fundamental. Cada tipo de pez está acostumbrado a un rango de temperatura o a una cantidad de sal u oxígeno diferente, por eso, es conveniente saber con anterioridad cuáles son estas condiciones, instalar los filtros adecuados y utilizar los insumos precisos para tu pez.
Otro elemento a tener en cuenta es el espacio y la compañía. Los gustos de los peces son muy cambiantes, algunas especies están acostumbradas a la soledad y a la reclusión mientras que otras prefieren andar con grandes grupos en lugares amplios. Incluso, hay quienes se sienten amenazados por su propia especie. Por eso, la gran recomendación para evitar el estrés es informarte de las condiciones normales de tu animal y brindárselas.
¿Cómo evitar que mi pez se estrese?
Sáb, 11/08/2018 - 10:22
Al igual que con todas las mascotas, tus peces tienen problemas causados por el entorno. El hecho de ser animales que pueden vivir en cautiverio no significa que siempr