La danza de los millones en el fútbol europeo tiene de ancho como de largo. Los televisores se encienden para ver súper equipos conformados por grandes figuras; los estadios están a reventar y el juego cada vez más es un espectáculo de alta gama. Aun así, mientras existen partidos que acaparan toda la atención, la brecha entre los súper equipos y los equipos normales cada vez es más grande.
Por el peso específico de la marca de los clubes, los más grandes reciben altos préstamos por parte de las entidades bancarias, lo que acrecienta sus deudas. En 2014, la deuda de Manchester United ascendió a 895 millones de euros, mientras que Chelsea debe 876 millones. Equipos españoles de mediano presupuesto como Valencia y Atlético de Madrid también ahondan en deudas astronómicas, que sobrepasan los 500 millones de euros.
Sin embargo, lo que más preocupa en la UEFA es el ingreso de capitales externos que creen grandes equipos pero que no sostengan por sus propios recursos el bienestar de los clubes. Es el caso de equipos que reciben dineros del Medio Oriente, como PSG, Manchester City y anteriormente Málaga. Por estos malestares, la UEFA implementó en mayo de 2010 el Fair Play Financiero.
Los jeques árabes, algo que quiere combatir la UEFA.
Impulsado por Michel Platini, presidente de UEFA, el ‘Fair Play Financiero’ consiste en que los clubes no gasten más de los que por sí solos recaudan. Venta de entradas, socios, marketing y contratos publicitarios, son algunas de las estrategias que los clubes pueden usar para adquirir dinero que le permita reforzar sus plantillas. Lo que no quieren es que dineros extra ingresen pero que luego el club no tenga como pagar.
Tal fue el caso que le sucedió a Málaga, club de fútbol español. A fines de 2012 le cayó una sanción por no acomodarse al ‘Fair Play’ y fue excluido de la próxima competencia europea en la que se clasificase. Así sucedió cuando por merito deportivo clasificó a la Europa League pero no la pudo disputar por las deudas que mantenía con jugadores y empleados. La fuga de figuras no se hizo esperar y Málaga volvió a ser un club modesto.
La severidad de UEFA no fue la misma con Málaga que ante otros rivales. PSG y Manchester City han sido sancionados por no acatar el ‘Fair Play’ pero a ellos solo se les impuso una sanción económica. En total son 84 millones que pagará cada uno de los clubes para contentar al máximo ente europeo, pero su participación en la Champions venidera está garantizada.
Málaga y Fenerbahce, dos sancionados. UEFA no mide con el mismo racero a clubes más poderosos.
La misma dadiva recibió en su momento Atlético de Madrid, que por no ser excluido de competencias internacionales, hoy se convirtió en finalista del torneo más prestigioso de Europa, lo que levanta el manto de sospecha sobre la conveniencia de UEFA sobre a quién sanciona y quién no. El club madrileño firmó un documento en el que se comprometió a no tener deudas de aquí a 2015.
La UEFA permite a los clubes ir reduciendo sus deudas paulatinamente. En la temporada 2015 el límite será 45 millones de euros; un año después no podrá ser superior a 30 millones y en 2018 se prevé que todos los clubes estén al día. La cacería de brujas continúa, siendo el fútbol turco en el que mayor número de clubes han sido sancionados, entre ellos Fenerbahce, Besiktas y Trabzonspor.
Otro problema que existe en el fútbol y por el que se decretan sanciones es la fuga de menores de edad a los grandes equipos. Tal es el caso de Lee Seung Woo, el coreano que hizo que FIFA sancionara a Barcelona. Muchos lo señalan como el ‘nuevo Messi’ pero a sus 16 años, el jugador no podía firmar contrato, algo que el ‘Barça’ apresuró por el temor que su joya emigrara al fútbol inglés.
Barcelona envuelto en mil problemas legales. Por eso dimitió Sandro Rossell.
Para evitar que los jugadores se vayan de su club de origen, la FIFA ha estudiado varias alternativas pero no ha llegado a consenso. Una de ellas es el (6+5) que consiste en alinear 6 jugadores de la cantera y solo 5 refuerzos, pero la Unión Europea se opuso a esta propuesta que quedó en la nada. Así las cosas, el máximo ente solo prohíbe que los jugadores sean fichado antes de los 18 años, pero estos, bajo la batuta de sus papás, terminan yéndose igual.
Barcelona fue indultado por la FIFA al final y podrá fichar jugadores en el próximo mercado de pases, algo que se le prohibió en la sanción inicial. Sin embargo, FIFA y UEFA quieren un fútbol más parejo y dejan sus diferencias atrás para aplicar el ‘Fair Play’ financiero, aunque como en todo gran negocio, hay burocracia de por medio.
Los jeques árabes, algo que quiere combatir la UEFA.
Impulsado por Michel Platini, presidente de UEFA, el ‘Fair Play Financiero’ consiste en que los clubes no gasten más de los que por sí solos recaudan. Venta de entradas, socios, marketing y contratos publicitarios, son algunas de las estrategias que los clubes pueden usar para adquirir dinero que le permita reforzar sus plantillas. Lo que no quieren es que dineros extra ingresen pero que luego el club no tenga como pagar.
Tal fue el caso que le sucedió a Málaga, club de fútbol español. A fines de 2012 le cayó una sanción por no acomodarse al ‘Fair Play’ y fue excluido de la próxima competencia europea en la que se clasificase. Así sucedió cuando por merito deportivo clasificó a la Europa League pero no la pudo disputar por las deudas que mantenía con jugadores y empleados. La fuga de figuras no se hizo esperar y Málaga volvió a ser un club modesto.
La severidad de UEFA no fue la misma con Málaga que ante otros rivales. PSG y Manchester City han sido sancionados por no acatar el ‘Fair Play’ pero a ellos solo se les impuso una sanción económica. En total son 84 millones que pagará cada uno de los clubes para contentar al máximo ente europeo, pero su participación en la Champions venidera está garantizada.
Málaga y Fenerbahce, dos sancionados. UEFA no mide con el mismo racero a clubes más poderosos.
La misma dadiva recibió en su momento Atlético de Madrid, que por no ser excluido de competencias internacionales, hoy se convirtió en finalista del torneo más prestigioso de Europa, lo que levanta el manto de sospecha sobre la conveniencia de UEFA sobre a quién sanciona y quién no. El club madrileño firmó un documento en el que se comprometió a no tener deudas de aquí a 2015.
La UEFA permite a los clubes ir reduciendo sus deudas paulatinamente. En la temporada 2015 el límite será 45 millones de euros; un año después no podrá ser superior a 30 millones y en 2018 se prevé que todos los clubes estén al día. La cacería de brujas continúa, siendo el fútbol turco en el que mayor número de clubes han sido sancionados, entre ellos Fenerbahce, Besiktas y Trabzonspor.
Otro problema que existe en el fútbol y por el que se decretan sanciones es la fuga de menores de edad a los grandes equipos. Tal es el caso de Lee Seung Woo, el coreano que hizo que FIFA sancionara a Barcelona. Muchos lo señalan como el ‘nuevo Messi’ pero a sus 16 años, el jugador no podía firmar contrato, algo que el ‘Barça’ apresuró por el temor que su joya emigrara al fútbol inglés.
Barcelona envuelto en mil problemas legales. Por eso dimitió Sandro Rossell.
Para evitar que los jugadores se vayan de su club de origen, la FIFA ha estudiado varias alternativas pero no ha llegado a consenso. Una de ellas es el (6+5) que consiste en alinear 6 jugadores de la cantera y solo 5 refuerzos, pero la Unión Europea se opuso a esta propuesta que quedó en la nada. Así las cosas, el máximo ente solo prohíbe que los jugadores sean fichado antes de los 18 años, pero estos, bajo la batuta de sus papás, terminan yéndose igual.
Barcelona fue indultado por la FIFA al final y podrá fichar jugadores en el próximo mercado de pases, algo que se le prohibió en la sanción inicial. Sin embargo, FIFA y UEFA quieren un fútbol más parejo y dejan sus diferencias atrás para aplicar el ‘Fair Play’ financiero, aunque como en todo gran negocio, hay burocracia de por medio.
