¿De qué equipo será hincha Dios? Cada vez que alguien le agradece al Altísimo la victoria le atribuye la simpatía por ese club, ‘denostando’ al rival. No le hace mal a nadie, el fútbol se convirtió en vehículo de un mensaje de fe, pero al ver como crecía la popularidad de esta congregación, la FIFA le puso un alto ¿Quiénes son los Atletas de Cristo?
Nacieron en Brasil en 1984 y de inmediato se expandieron por toda Sudamérica y España. Su intención fue la de ‘evangelizar’ por medio del deporte, no quedándose solamente en el fútbol. Con el tiempo, el jugador Paulo Silas, de gran paso por el fútbol argentino vistiendo la camiseta de San Lorenzo de Almagro, y Donato, ídolo en Deportivo La Coruña, se transformaron en la palabra de Cristo por vía del deporte.
“Somos deportistas que nos creemos pecadores, pedimos perdón a Dios y confiamos en la salvación de Jesucristo. Somos parte de la Iglesia Evangélica. No somos ni una iglesia, ni una secta, ni una religión: es como si dices periodistas de Cristo. Somos un grupo de cristianos evangélicos que nos reunimos e invitamos a otros deportistas, sólo deportistas, para estar más a gusto”, indicó Donato al diario El Mundo de España en 2002.
Falcao es uno de los denominados 'Atletas de Cristo', sin duda el colombiano más importante.
Lo que nació como reuniones para leer la biblia, con el tiempo se extendió a aprovechar las cámaras de televisión para difundir el mensaje. Más allá de la diversidad de religiones con las que converge el fútbol, los principales fastidiosos con la masificación de los ‘Atletas de Cristo’ fueron los sponsors de las camisetas y la misma FIFA.
El ente mayor del fútbol mundial adujo que el mensaje que para unos podía ser de fe y esperanza, para otros podría ser una provocación. Sin embargo, el motivo real fue que los dueños de la publicidad en las camisetas no querían verse opacados por otro letrero, así bajara del cielo.
El detonante se dio en la final de la Champions League 2007. Kaká, el gran jugador del momento, se quitó la camiseta de Milan y detrás tenía un mensaje que decía “pertenezco a Jesús”. El brasileño lo repitió en la final del Mundial de Clubes ante Boca Juniors en la que el equipo italiano venció 4-2. Ahí, UEFA y FIFA se pusieron de acuerdo y la ‘censura a Cristo’ se hizo presente. Lo único que quedó permitido son las persignaciones y el agradecimiento al Altísimo.
Luego de este mensaje en la camiseta de Kaka', los 'Atletas de Cristo' fueron 'perseguidos'.
Paulo Silas, el bautista
Con una biblia debajo del brazo, el talentoso jugador encontró a los ‘Atletas de Cristo’ en 1984. Desde ahí, prometió ganar adeptos donde quiera desarrollara su carrera como futbolística. Por eso jamás le interesó saltar de un país a otro, y como todo un trotamundos, desplegó su juego en Portugal, Italia, Argentina y Japón, además de su natal Brasil.
El fútbol pasó a ser secundario. Proclamado como el líder de los ‘Atletas de Cristo’ en Argentina, muchas veces viajó desde donde se encontraba al sur del continente para evangelizar. Alguna vez, atravesó el mundo para asistir al congreso anual, por lo que su fe jamás estuvo puesta a prueba. Sin embargo, a la hora de jugar, se transformaba.
Paulo Silas fue el encargado de expandir el movimiento 'Atletas de Cristo' en Hispanoamérica
Para Silas, los ‘Atletas de Cristo’ son hombres pecadores y llenos de equivocaciones por lo que puede molestar su actitud en los partidos de fútbol. Cierta vez, luego de pegarle a un rival, este le reclamó: “¿Qué no eres Atleta de Cristo”?, “No tiene nada que ver, soy humano y puedo equivocarme”, respondió. Algo similar le sucedió a Falcao con el guardameta Orión cuando jugó en Argentina para River Plate.
Atletas del ‘Sagrado Corazón’
Colombia no es ajena a los ‘Atletas de Cristo’, sin embargo, el fenómeno no ha pegado como ellos quisieran. Uno de los impulsores es Breiner Castillo, que cada vez que gana un partido expresa que la victoria fue gracias a Dios.
'Brecas' busca que los 'Atletas de Cristo' se afiancen en Colombia.
“Es muy cómico porque dicen que Dios juega para los dos bandos. Lo cierto es que no es así, Dios no interviene en los partidos de fútbol. Es cierto que le pedimos que dentro del campo no nos pase nada, no tengamos lesiones. Yo no busco a Dios para que me ayude a ganar, es una búsqueda personal. El partido y el triunfo es una añadidura, los éxitos vienen a raíz de tu consagración porque muchos honran a Dios de boca, pero de corazón están muy lejos”, concluye ‘Brecas’, que hoy ataja para Boyacá Chicó.
Con la ayuda del Altísimo o no, los ‘Atletas de Cristo’ se basan en sus triunfos para llevar la palabra de Dios. Mientras desde algunos lugares le ponen trabas, ellos están convencidos que el Creador, sin equipo definido, juega para el bando de ellos.
Los ‘Atletas de Cristo’ ¿bendición o fanfarronada?
Jue, 17/04/2014 - 11:00
¿De qué equipo será hincha Dios? Cada vez que alguien le agradece al Altísimo la victoria le atribuye la simpatía por ese club, ‘denostando’ al rival. No le hace mal a nadie, el fútbol se co