
Cada cuatros años, cientos de deportistas de todas partes del mundo compiten en distintas disciplinas de los Juegos Olímpicos. Aunque es claro que obtener las anheladas medallas depende del esfuerzo y la entrega de los atletas en las justas, son muchos los que también le apuestan a la suerte para ganar.
Amuletos, manías y rituales son los agüeros que tienen algunos deportistas para sentirse más seguros ante sus rivales. En la competencia mundial se han visto toda clase de curiosidades, empezando por la leyenda de la natación, el campeón Michael Phelps de Estados Unidos, quien antes de una carrera gira los brazos tres veces al subirse a la parrilla de salida.
Estas son algunas de las prácticas supersticiosas más famosas de los deportistas olímpicos:
1. Tocar jorobas
El seleccionador del equipo de voleibol femenino brasileño, José Roberto Guimarães, tiene la extraña creencia de que los jorobados dan buena suerte. Tras veinticuatro años de la victoria, Guimarães atribuye el oro olímpico que logró junto al equipo masculino de voleibol en las olimpiadas de 1992 en Barcelona a haberle tocado la joroba a un camarero que le atendió en un restaurante antes del partido.
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En Londres, durante los juegos de 2012, el entrenador brasileño se encontró por casualidad con un voluntario jorobado antes del partido de voleibol femenino en la crucial final contra Estados Unidos, en esa ocasión también ganó. Hoy, es el único entrenador que ha logrado tres oros olímpicos para Brasil.
2. El ritual del dedo corazón
Sin duda el gesto más curioso es el del nadador canadiense Santo Condorelli, que no inicia una competencia si no le ha mostrado antes el dedo corazón a su padre.
El ritual Condorelli comenzó hace años, cuando iniciaba su carrera deportiva y se sentía inseguro porque era de menor estatura que sus compañeros. Su padre, le pidió que se concentrara en nadar sin importarle lo que piensen los demás, desde ahí Santo hace ‘pistola’ y se lanza al agua.
Dado que este gesto generalmente es considerado una vulgaridad, tras una competencia en Estados Unidos en el 2012, el nadador canadiense tuvo que disculparse cuando su particular gesto fue captado por una cámara de televisión.
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3. Agua y sal
La ciclista británica Laura Trott, tiene la costumbre de correr con los calcetines mojados desde que se convirtió en campeona olímpica en Londres 2012.
Trott ganó una vez una carrera compitiendo accidentalmente con calcetines mojados, ahora se cubre los pies con una toalla húmeda antes de ponerse los zapatos para correr y lograr que el agua quede en sus calcetines.
Contrario a lo que en muchas culturas del mundo piensan; El jinete japonés, Yoshiaki Oiwa, cree que la sal trae suerte a la hora de correr.
Oiwa tira sal a la parrilla de salida y al caballo antes de cada carrera.
4. Muñecos de peluche
La atleta australiana de rugby Evania Pelite lleva consigo un canguro de peluche. Incluso cuando se sentaba a comer en los Juegos de Rio, se le veía acompañada de su fiel amigo.
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Pelite no es la única con amuletos de la suerte. Durante las Olimpiadas de Atenas en 2004 hubo, las mujeres del equipo olímpico alemán de remo tenían otro integrante, un osito de peluche que creían que les ayudaba a ganar.
5. Los calzones de la suerte
Morghan King, la levantadora de pesas estadounidense, usa las mismas bragas y el mismo par de calcetines desde que empezó a competir.
Aclara que su ropa interior siempre está limpia antes de cada competencia, pero no piensa cambiarla porque confía en sus buenas energías.