Hay varias compañías en Colombia que se han convertido en referentes para muchos emprendedores de cómo con trabajo duro, disciplina y constancia una idea, proyecto o negocio puede posicionarse exitosamente y perdurar en el tiempo. Frisby es una de ella, una empresa que inició a finales de los setenta y que hoy es una de las cadenas de restaurantes más populares e importantes.
La historia de Frisby comenzó en Pereira, cuando en 1977, sus fundadores Alfredo Hoyos Mazuera y Liliana Restrepo Arenas se embarcaron en un sueño: abrir la primera pizzería de la ciudad.
Fue así que Frisby fue creada, causando sensación entre los ciudadanos de esta ciudad cafetera, sin embargo, Alfredo y Liliana decidieron ampliar su portafolio de productos, entre ellos el pollo apanado que terminó conquistando a sus clientes.
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Pero, ¿por qué fue tan disruptiva esta propuesta? La respuesta a esto tiene que ver con que para la época no muchos habían pensando en preparar el pollo de esta manera, es decir, apanado. De hecho de ahí viene su pegajoso slogan “Nadie lo hace, como Frisby lo hace, Frisby”.
Fue así que para el año 1978 se inicia la apertura de nuevos puntos en diferentes ciudades del Eje Cafetero debido a su cercanía con la ciudad de origen, los primeros locales en otras ciudades se abrieron en Bogotá y Medellín a finales de los ochenta (1987 y 1990).
Esta idea que rompió todos los esquemas, se convirtió en el producto más solicitado e icónico de este restaurante que hoy cuenta con más de 4.500 colaboradores y 265 restaurantes ubicados en 57 cabeceras municipales de Colombia.
Estos dos empresarios fueron visionarios, pues lograron buscar innovar con sus productos para marcar la diferencia y posicionarse en el mercado, lo hicieron comprando freidoras, utensilios que para aquel momento eran toda novedad y que les permitieron darle ese toque único a su apuesta por el pollo de otra manera.
Por otra parte, Alfredo Hoyos y Liliana Restrepo siempre pensaron en crear empresa no solo para alcanzar el éxito económico sino para ayudar a construir país, generando empleo y oportunidades para otros, por lo que crearon la Fundación Frisby, una entidad que apoya la educación de cientos de jóvenes con becas para terminar sus estudios de bachillerato en el Colegio Instituto Tecnológico de Dosquebradas.