La violencia de género no da tregua en Colombia. Según el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, en 2021 se reportaron al menos 55.582 casos de violencias basadas en género y 34.042 relacionadas con violencia de pareja. Además, el observatorio de Feminicidios en Colombia reportó que durante ese mismo año en Antioquia se presentaron la mayor cantidad de casos de feminicidio con un total de 109, siguiendo el Valle del Cauca con 75.
En esta ocasión, conocimos la historia de Luisa, quien habló con Las Kienes para contar cómo ha sido víctima de constantes amenazas y extorsiones por parte de su expareja Brahyan Gil.
Luisa y Brahyan iniciaron una relación que al principio parecía ir bien, pero según cuenta ella, en un momento él se tornó violento, incluso llegó a golpearla y gritarla.
“Primero fue en la cara y luego subió de nivel, fue una secuencia repetitiva en la que me decía que no era él. Estos sucesos eran esporádicos y aumentó tanto de nivel que comenzó a dejar secuelas”.
Lea también: Rosa Elvira Cely: El caso que condenó al Estado por feminicidio
En una ocasión, la golpeó con gran fuerza en los pulmones, este suceso se convertiría en la justificación de peso para darle fin a esa relación y denunciarlo por violencia doméstica ante la Fiscalía.
Luisa pensó que todo quedaría en el pasado, se mudó e intentó continuar con su vida. Sin embargo, cinco días después de la ruptura le comenzaron a llegar mensajes de una supuesta expareja de Brahyan llamada “Daniela”. Los mensajes advertían que su ex estaba afectado emocionalmente y que sugería un contacto pronto o si no “se volvería famosa”. Así pasaron varios mensajes hasta que le llegó uno en donde “Daniela” le daría un ultimátum para contactarlo.
“Te doy 5 minutos para que lo llames o le recibas una llamada”, fue el mensaje que Luisa recibió y decidió ignorar. Pasaron 20 minutos y comenzaron a circular fotografías íntimas que Brahyan le tomó sin su consentimiento, por tal motivo, Luisa asistió a Fiscalía de Rionegro para poner una denuncia:
“Cuando yo fui a poner la denuncia en la Fiscalía, la persona que me atendió me dijo: -Ay, no, mirá, este no es un caso importante, váyase para su casa y llama a este número y pone usted misma la denuncia- “.
Salir a la calle comenzó a ser un martirio desde ese día, se sentía observada y presionada por su entorno.
A medida que pasaban los días, tuvo que soportar y recibir mensajes de diferentes cuentas en Facebook y Gmail, que usaban su imagen y tenían diferentes nombres de perfil.
Luisa analizó todos los perfiles que le escribían, incluso el de “Daniela”, y todos coincidían en que la escritura era similar y la persona detrás de esos perfiles, según su teoría, era la misma; porque tenía información muy íntima de ella que quizá solo Brahyan podía saber.
Como si no fuera suficiente con el calvario que estaba viviendo, un nuevo perfil falso comenzó a publicar su número de WhatsApp pidiendo fotografías íntimas, lo que produjo que durante dos semanas recibiera imágenes de hombres extraños masturbándose, algunos incluso intentaron hacer videollamada con ella.
Luisa ha tenido que cambiar su número de celular dos veces y ha recibido mensajes desde al menos siete perfiles distintos. También llegó a recibir un mensaje donde fue amenazada con ser abusada.
Archivo suministrado por denunciante.
Archivo suministrado por denunciante.
A veces uno siente que todo se hunde, que un tiburón gigante se lo está comiendo”.
Por todo el proceso doloroso y revictimizante que Luisa ha vivido, comenzó a asistir a terapia para poder sobrellevar las cosas.
Luisa asegura que su autoestima se ha visto afectada, su tranquilidad, poder salir a la calle sin miedo de sentir que su expareja la está observando, ha tenido que soportar la revictimización de una sociedad como la colombiana que prefiere culpar y juzgar más a la víctima que al victimario, donde las entidades no dan garantías y minimizan sus denuncias porque “no son tan importantes” como le ocurrió en la Fiscalía al presentar su caso.
Por otra parte, hablamos con la abogada penalista Victoria Sánchez, quien se refirió a los delitos sexuales a través de medios informáticos, los cuales señala son igual de gravosos que los actos sexuales como serían los tocamientos. Además, señaló que estos casos de extorsión suelen darse frecuentemente con la intención de que regresen con su expareja: “Se volvió un delito frecuente, el 80% es por extorsión de dinero y el resto para forzar a que sus parejas regresen”.
Finalmente, intentamos contactar a Brahyan Gil mediante el que sería su perfil de Instagram para contar su versión de los hechos, pero no obtuvimos respuesta.
¿Cómo está tipificada el acoso sexual y la extorsión en el Código Penal colombiano?
Artículo 244. Extorsión: El que constriña a otro a hacer, tolerar u omitir alguna cosa, con el propósito de obtener provecho ilícito o cualquier utilidad ilícita o beneficio ilícito, para sí o para un tercero, incurrirá en prisión de ciento noventa y dos (192) a doscientos ochenta y ocho (288) meses y multa de ochocientos (800) a mil ochocientos (1.800) salarios mínimos legales mensuales vigentes.
Además: Ruptura de Rosalía y Rauw alienta el sexismo contra las mujeres en redes sociales
Artículo 210. Acoso sexual: El que en beneficio suyo o de un tercero y valiéndose de su superioridad manifiesta o relaciones de autoridad o de poder, edad, sexo, posición laboral, social, familiar o económica, acose, persiga, hostigue o asedie física o verbalmente, con fines sexuales no consentidos, a otra persona, incurrirá en prisión de uno (1) a tres (3) años.
Artículo 194. Divulgación y empleo de documentos reservados: El que en provecho propio o ajeno o con perjuicio de otro divulgue o emplee el contenido de un documento que deba permanecer en reserva, incurrirá en multa, siempre que la conducta no constituya delito sancionado con pena mayor.
¿Y qué es la sextorsión?
Esta técnica es utilizada por hombres y mujeres, consiste en que una persona tiene acceso a imágenes íntimas -con consentimiento o sin este- para chantajear al protagonista de las imágenes con el fin de obtener dinero, más contenido, favores sexuales, entre otras cosas.
Actualmente, en el código penal no está tipificada la sextorsión como un delito, pero sí es una problemática que afecta a jóvenes, adolescentes y adultos. Estos no son casos aislados, pues según el Centro Cibernético de la Policía, durante 2021 hubo más de 60 denuncias por extorsión sexual, 325 que involucraron ciberacoso y otras 972 por amenazas mediante redes sociales.
¿Cómo denunciar un caso de sexting?
Según la abogada penalista para casos como el de Luisa se pueden hacer denuncias ante la Fiscalía presenciales y virtuales; virtualmente se pueden anexar las pruebas testimoniales o documentales (llamadas telefónicas, pantallazos) y en caso de asistir con un psicólogo o psiquiatra, aportar ese historial clínico. Posteriormente, la Fiscalía recibirá la denuncia y mandará un link para que el denunciante se conecte y haga el debido proceso.
Conozca algunos enlaces donde puede realizar la denuncia:
Denuncia ante la Fiscalía: https://sicecon.fiscalia.gov.co/denuncia/LlenarFormulario
Denuncia ante la Policía: https://123portic.com/sexting/assets/images/actua-1-2175x2979.jpg
Acompañamiento Línea Púrpura: https://www.sdmujer.gov.co/nuestros-servicios/servicios-para-las-mujeres/linea-purpura
Acá algunas recomendaciones de Las Kienes para que evite ser víctima de sextorsión:
Valora los riesgos: Las imágenes o videos que comparta con su pareja puede terminar en manos de terceras personas.
Rompe la cadena: Si le llega alguna imagen explícita de alguien cercano que conozca, no la reenvíe y motive a las personas de ese mismo círculo a que la borren para no perjudicar a la persona implicada.
¿Y si igual quiero compartir alguna fotografía? Procura que no se le vea el rostro, ni que logren dar con su ubicación, pero en lo posible no lo envíes y bórralo pronto si es posible.
Si tiene una denuncia relacionada con violencia de género, escriba al Instagram de Kienyke para conocer más a fondo su caso.
