Mujeres valientes que ante las injusticias levantan su voz, luchan contra la opresión en Irán y tienen firme su compromiso con la promoción de los derechos humanos y la libertad para todos, es lo que la activista iraní Narges Mohammadi representa y por lo que fue recientemente galardonada con el Premio Nobel de Paz 2023.
Así fue dado a conocer días atrás por el Comité Nobel, que concedió este premio a la defensora de derechos humanos de 51 años que se encuentra en prisión en este momento. En su decisión, de paso, exigieron la liberación de Mohammadi para que pueda asistir a la ceremonia que tendrá lugar en diciembre.
"Si las autoridades iraníes toman la decisión correcta, la liberarán para que pueda estar presente y recibir este honor, que es lo que principalmente esperamos", dijo Berit Reiss-Andersen, jefa del Comité Nobel.
Cabe destacar que el contexto de este reconocimiento se da tras más de un año de protestas encabezadas por mujeres en este país del Medio Oriente, luego de que Mahsa Amini, una joven de 22 años, muriera mientras estaba en custodia de la policía iraní. Un hecho que desencadenó movilizaciones antigubernamentales para exigir verdad y justicia.
Cabe precisar que no es la primera vez que Narges ha sido encarcelada, pues desde hace más de 10 años esta activista ha tenido que enfrentarse a la represión por parte de las autoridades.
“En 2010 fue arrestada por primera vez y sentenciada a varios años de prisión por sus esfuerzos para ayudar a los activistas encarcelados y sus familias”, declaró el comité sobre las razones por las que decidió elegirla como el nuevo Nobel de Paz.
En total, son 13 las veces que Narges Mohammadi ha sido arrestada por diferentes situaciones. El incidente más reciente y por el que permanece recluida en el centro penitenciario de Evin en Teherán, fue en 2019, cuando fue encarcelada por promover y difundir “propaganda contra el Estado”. Hecho por los que fue condenada a 16 años, aunque esta fue reducida a siete años en apelación.
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A pesar de estar privada de la libertad, Mohammadi ha continuado su activismo desde la prisión. En 2021 lanzó una huelga de hambre de 49 días para exigir la liberación de otros presos políticos en Irán, además de enviar una carta en 2022 en la que detalló cómo las mujeres que son detenidas en las manifestaciones han sido abusadas sexual y físicamente.
Asimismo, es importante señalar que la nueva Nobel de Paz estudió física en la Universidad Internacional Imam Jomeini, donde comenzó escribiendo artículos sobre los derechos de la mujer en el periódico estudiantil, siendo detenida en dos reuniones del grupo de estudiantes políticos Tashakkol Daaneshjuyi Roshangaraan.
Más adelante trabajó como periodista para varios medios, temporada en la que publicó varios libros. En 2003 se sumó al Centro de Defensores de los Derechos Humanos, encabezado por el Premio Nobel de la Paz Shirin Ebadi, donde se convirtió en la vicepresidenta de la organización.
Está casada con Taghi Rahmani, quien tuvo que exiliarse a Francia en 2012 con sus dos hijos, Ali y Kiana, después de cumplir un total de catorce años de prisión. Un gran sacrificio para Narges quien decidió quedarse lejos de sus gemelos y su esposo para continuar con su trabajo como defensora de derechos humanos.
No hay duda de que Mohammadi ha sido una destacada crítica del régimen iraní, acusado de oprimir a las mujeres y las minorías religiosas. A lo largo de su vida esta mujer ha documentado casos de tortura, detención arbitraria y ejecuciones extrajudiciales en el país, por lo que el premio Nobel de la Paz a esta activista es un reconocimiento a su valiente compromiso con la promoción de los derechos humanos en Irán. Además de un ejemplo para que el mundo despierte y empiece, como ella, a mirar de frente a quienes vulneran los derechos de otros.
