La noche del 7 de febrero de 2003 marcó la historia de Colombia. Las Farc, hoy desmovilizadas, decidieron penetrar el corazón de Bogotá y estallar un carro con 200 kilos de explosivos en las instalaciones del reconocido Club El Nogal.
El hecho dejó 36 personas muertas y más de 200 heridas. Aunque ya han pasado 17 años de la tragedia, todavía se escucha el clamor de quienes exigen verdad, justicia y reparación, pues aún no han llegado a conocer el porqué el grupo armado determinó cambiar sus vidas para siempre.
Oscar Sierra Fajardo, abogado de un grupo de víctimas del Nogal, le dijo a KienyKe.com que este ataque fue uno de los actos más horribles que ha dejado el conflicto y la violencia en este país.
"Hay un salvamento de voto de un magistrado que dice que aquí hay una violación flagrante de los derechos de las víctimas, porque esto merece un pronunciamiento efectivo de la propia JEP. Nosotros tuvimos que acudir a un amparo constitucional para que se lograra un pronunciamiento efectivo", mencionó.
Sierra Fajardo dijo que se espera que en mayo de este año las víctimas tengan una respuesta formal, que el tribunal especial defina si quedará en sus manos y determine quiénes son los máximos responsables.
"Consideramos que están todos los requisitos para que el caso sea priorizado en la JEP, para que estas personas sepan qué aconteció, quiénes fueron, qué órdenes se dieron, quiénes lo ejecutaron y, lo más importante, que haya justicia. Queremos que exista una reparación que ni siquiera es económica. Ellos solo quieren la verdad y que se haga un acto de perdón por estas atrocidades", finalizó.
"Allí perdieron la vida y quedaron lesionados niños, niñas, mujeres y hombres de todas las edades y de diferentes estratos. Algunos eran empleados, otros socios e invitados. No es un caso cualquiera, eran personas que no tenían vínculos con el conflicto. Esto les dejó heridas físicas y psicológicas. Muchos no se lograron recuperar", contó.Sierra Fajardo manifestó que estas personas han sido sistemáticamente vulneradas de sus derechos. Es por eso que junto a otros defensores ha luchado para que la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) asuma el caso, lo priorice y lo estudie de forma independiente, así como lo ha hecho con los secuestros, ejecuciones extrajudiciales y reclutamiento. "Queremos que el caso número 008 de la JEP sea el atentado terrorista al Club El Nogal. Con ocasión a esta petición, se presentó una acción de tutela y, en efecto, un magistrado dijo que esto merece una respuesta oportuna del Estado porque no es un caso cualquiera, pues tiene dimensiones de lesa humanidad", explicó. [single-related post_id="1247122"] El abogado indicó que, tras presentar este recurso, se logró que la Subsección Quinta de la Sección de Revisión de la JEP exhortara a la Sala de Reconocimiento de Verdad, de Responsabilidad y de Determinación de los Hechos y Conductas para que, en un plazo razonable y sin superar el criterio orientativo de seis meses, tome una decisión de fondo: si lo priorizará o no.
"Hay un salvamento de voto de un magistrado que dice que aquí hay una violación flagrante de los derechos de las víctimas, porque esto merece un pronunciamiento efectivo de la propia JEP. Nosotros tuvimos que acudir a un amparo constitucional para que se lograra un pronunciamiento efectivo", mencionó.
Sierra Fajardo dijo que se espera que en mayo de este año las víctimas tengan una respuesta formal, que el tribunal especial defina si quedará en sus manos y determine quiénes son los máximos responsables.
"Consideramos que están todos los requisitos para que el caso sea priorizado en la JEP, para que estas personas sepan qué aconteció, quiénes fueron, qué órdenes se dieron, quiénes lo ejecutaron y, lo más importante, que haya justicia. Queremos que exista una reparación que ni siquiera es económica. Ellos solo quieren la verdad y que se haga un acto de perdón por estas atrocidades", finalizó.
