Albert Flick, de 77 años, tiene un gran prontuario de violencia en contra de las mujeres. La justicia norteamericana jamás pensó que cometería su peor error al dejarlo libre por "ser muy anciano para ser considerado peligroso", ya que, de nuevo, fue condenado por quitarle la vida a una mujer. El sujeto pasó varios años en prisión por asesinar a su propia esposa en 1979.
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El último crimen por el que fue sentenciado sucedió a mitad del 2018, en Maine, EE.UU. Flick le propinó a Kimberley Dobbie, de 48 años, 14 puñaladas en el pecho en plena calle de la ciudad. Los hechos ocurrieron frente a los ojos de los hijos de la mujer. Al parecer, Flick estaba enamorado de Dobbie, pero ella lo rechazó. Este fue un caso muy similar al que sucedió con su esposa en los 70's, ya que también la mató con un arma blanca por querer divorciarse. Su hija fue testigo del asesinato. Lea también: Asesino de un taxista en Cali tendría apenas 14 años Agresión sexual múltiple: un grave fenómeno de España Muchos creen que la muerte de Dobbie se hubiera podido evitar si el juez determinara dejar al sujeto tras las rejas, ya que en 2010, fue condenado por segunda vez por ser hallado culpable de la agresión contra de otras dos mujeres.Dos años atrás (2007) había vuelto a la cárcel por apuñalar otra mujer con un tenedor.Fue en esa oportunidad cuando la justicia consideró que el hombre " ya era demasiado viejo" y que por esa razón "ya no representaba un peligro para la sociedad", a pesar de que se le impuso una pena de cuatro años de cárcel por este hecho. Además: Menor se suicida por violación de su tío Mató a su esposa porque lo iba a internar en un geriátrico Tras ser hallado responsable de la muerte de Dobbie, muchos claman porque se le imponga a Albert Flick la pena de cadena perpetua, con el fin de que no vuelva a delinquir.