En los últimos diez años estalló uno de los escándalos más graves de corrupción que salpicó a importantes líderes políticos, sobretodo, de países de América Latina.
Odebrecht, la reconocida constructora brasileña, se vio involucrada en el pago de millonarios sobornos a mandatarios, partidos políticos, funcionarios públicos y empresas de distintas naciones para tener un "empujón" y quedarse así con apetecidos contratos de infraestructura.
La multinacional, dirigida hasta 2015 por Marcelo Odebrecht, fue denominada como el "monstruo de la corrupción" de la última década.
El escándalo salió a la luz el 21 de diciembre de 2016, cuando el Departamento de Justicia de Estados Unidos reveló un informe en el que detalló que, entre 2001 y 2016, Odebrecht hizo pagos por más de 700 millones de dólares distribuidos en 12 países.
Explicó que dentro de esa empresa se diseñó un departamento secreto llamado "División de Operaciones Estructuradas", en el cual se realizaron transacciones a través de una "compleja red de compañías fantasmas y cuentas bancarias extraterritoriales".
Los países que resultaron involucrados son: Angola, Brasil, República Dominicana, Ecuador, Perú, Panamá, México, Mozambique, Venezuela, Argentina, Guatemala y Colombia.
Marcelo Odebrecht, principal protagonista, fue condenado a 19 años de prisión por estos hechos.Varios expresidentes, presidentes y otros funcionarios de estos países han sido capturados, investigados y condenados por haber participado en este entramado de corrupción.