Terror e incertidumbre viven los habitantes de Villavicencio tras conocer el hallazgo del padre Jhony Ramos, que estaba sin vida y atado de manos y pies, en la casa cural de la iglesia Jesús de la Misericordia.
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Los primeros informes señalan que el sacerdote al parecer falleció por asfixia y además recibió un golpe con objeto contundente en la cabeza. La persona que se percató del asesinato es quien trabaja en los servicios generales de la casa cural.
Una de las hipótesis que maneja inicialmente la Policía de Villavicencio, es la de un posible robo. Esto debido a que varios habitantes del barrio Comuneros, donde esta ubicada la iglesia, manifestaron que en la parroquia se estaba haciendo la rifa de un carro.
Sin embargo, algunos vecinos del barrio Comuneros expresaron que las boletas de la rifa apenas se estaban repartiendo entre los feligreses.
El sacerdote de 53 años fue visto con vida por última vez el martes en horas de la noche.
Arquidiócesis de Villavicencio lamentó el hecho
El arzobispo de Villavicencio, monseñor Oscar Urbina Ortega, lamentó el asesinato del sacerdote Jhony Ramos, párroco de la iglesia Jesús de la Misericordia. El prelado rechazó el hecho y pidió a los responsables su conversión. "Elevamos al Señor oraciones para que sea acogido en la casa del Padre; pedimos por la conversión de sus asesinos y rechazamos toda forma de violencia que atente contra la vida y la dignidad de las personas", manifestó monseñor Urbina.El también presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia añadió: “Enviamos nuestras condolencias a su familia y su comunidad parroquial para que el señor les dé consuelo y fortaleza. Acompañamos en este doloroso momento con nuestra oración a quienes se entristecen por la pérdida de este sacerdote”.