Los hechos ocurrieron el 25 de noviembre del año pasado y quedaron registrados en un video que permitió a las autoridades identificar a los responsables, y capturar, judicializarlos y finalmente condenar a uno de ellos por el intento de homicidio del patrullero de la Policía Nacional, Alexander Asprilla Mosquera.
En la tarde de aquel día, Asprilla estaba parado en una de las entradas de un centro comercial de Quindó. Sin percatarse de que sus atacantes se acercaban en una moto, los sujetos se acercaron hasta donde estaba el patrullero y sin muestra de duda, comenzaron a disparar en su contra, sin importarles que a su lado había personas que empezaron a huir despavoridas al escuchar las detonaciones.
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El agente, por esas cosas del destino que nadie se explica, recibió uno de los disparos justo en su placa de identificación, razón que, dijo el grupo Gespol de la Fiscalía General de la Nación, lo salvó de la muerte, ya que la portaba justo al lado izquierdo del pecho, a la altura del corazón.
Por los hechos, entonces, el juzgado penal del circuito especializado de Quibdó, en el departamento de Chocó, condenó a Jhon Hader Palacios Córdoba, alias “Masca”, a 11 años de prisión como responsable de los delitos de homicidio agravado tentado en concurso con porte de armas agravado.
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De acuerdo, con el informe de las autoridades, tras el susto y el impacto del proyectil que pudo haberle quitado la vida, el patrulleto Asprilla se comunicó con la central de la Policía y minutos después se inició una persecución que terminó con la captura de Palacios Córdoba, a quien se le encontró en su poder el arma y varios proveedores.
