El alcoholismo, es una enfermedad cuya dependencia al consumo de bebidas alcohólicas en las personas va deteriorando irreversiblemente su salud física, emocional y mental.
El alcohólico no tiene control sobre los límites de su consumo, que va en aumento a medida que se desarrolla tolerancia a esta sustancia compuesta básicamente de etanol. La Asociación Médica Estadounidense, considera este trastorno altamente peligroso para el consumidor activo.
La dependencia al alcohol puede resultar de una predisposición genética y de una combinación de diferentes factores de temperamento y la personalidad. Esta enfermedad no solo afecta al adicto sino también la vida de todo aquel que se encuentra a su alrededor. Los expertos investigan actualmente la influencia del vínculo entre la herencia genética y la reacción alérgica al etanol por parte del adicto. Los alcohólicos en rehabilitación y con la ayuda de los grupo de 12 pasos logran mantenerse serenos y controlados por periodos de tiempo prolongado según la consciencia de aceptar su condición de adicto.
Con el fin de ilustrar y prevenir sobre esta terrible enfermedad a los lectores de Konciencia de Kienyke.com logre entrevistar a uno de los fundadores de varios grupos de alcohólicos anónimos en Colombia, a quien llamaremos German B. para conservar su anonimato.
La autoridad de este testimonio está basada en una abstinencia personal sin consumo de alcohol por más de 55 años, transmitiendo el mensaje de recuperación a adictos, alcohólicos y codependientes.
En la actualidad, GB. tiene un hogar estable desde hace 45 años, compuesto por su esposa, y sus hijos los cuales lograron sacar adelante la carrera de medicina.
Armando Martí: German B, cuéntenos ¿cómo fue el proceso para descubrir que usted es adicto y de qué manera ha logrado permanecer 50 años sobrio?
German B: La adicción al alcohol es una terrible enfermedad mental y neurológica que se caracteriza por un deseo obsesivo de beber, con el fin de anestesiar un dolor o vacío emocional.
En muchos casos, estos patrones comienzan en la infancia por la confusión producida en los nichos de familias disfuncionales, que con su ejemplo contradictorio producen distorsión de la realidad en los miembros más predispuestos a ser adictos.
La palabra adicto proviene del latín “Adictus” que significa esclavo de una deuda, pues el deudor no puede pagar sus obligaciones y se somete al acreedor, ofreciendo su libertad para cancelar dichos compromisos.
Con esta conducta el adicto pretende aliviar su ansiedad y angustia, encontrado recompensas efímeras en el consumo del alcohol y comportamientos extremos y peligrosos.
Sucede además, que la adicción no sólo está relacionada con el alcohol, también la gatilla el consumo de la cocaína, la marihuana, la heroína y las pastillas como el éxtasis, el rivotril e incluso experiencias desbordadas hacia el sexo, el juego, la comida, las compras y el exceso de trabajo, entre otras conductas compulsivas.
En mi caso soy un adicto alcohólico en recuperación y soy consciente de que esta enfermedad es crónica, es decir, no tiene cura.
El alcohol produce en mi organismo una alergia que con un sólo trago o cerveza, genera una reacción en cadena la cual desemboca en no poder parar de beber, hasta llegar incluso a padecer de lagunas mentales, en donde el peligro está en no tener control de nada de lo que hago.
En esos momentos puedo estrellar mi carro, agredir a las personas e incluso, despertar al lado de alguien desconocido después de haber intimado con ella.
A.M: ¿Qué opciones eligió para sobrevivir todos estos años con esta enfermedad tan difícil de entender y soportar?
G.B: No son muchas las opciones reales para detener el proceso de deterioro alcohólico. En lo físico reiteró, que es una alergia al etanol, un compuesto del alcohol, y por eso, lo primero es aceptar mi impotencia ante esta adicción y reconocer que mi vida se a vuelto ingobernable y sólo un Poder Superior a mi ego enfermo podrá devolverme el sano juicio.
En esto consiste los dos primeros pasos de los doce que estructuran la rehabilitación de A.A (Alcohólicos Anónimos), los cuales me brindan herramientas de sanidad y sobriedad mental.
A.M: ¿Cuáles son las condiciones esenciales para que una persona adicta inicie el proceso de recuperación?
G.B: Les recuerdo que el adicto es un individuo cuya personalidad está fracturada, y por eso, es la personificación de un proceso de autodestrucción. En otras palabras, a través de la manipulación, las mentiras y el excesivo control, intenta alcanzar con astucia su fin de consumir para aliviar el dolor.
Pero la base fundamental de la recuperación es sin duda y en mi caso personal, una relación permanente con un Poder Superior o figura espiritual, para volver al camino de la normalidad desde el sano juicio.
A.M: Entiendo entonces, que además de tener una condición patológica, la adicción es una desconexión con el espíritu, que afecta la capacidad de confrontación consigo mismo y la aceptación de un dolor, por medio del cual se huye y anestesia ese vacío del alma. En la rehabilitación, por el contrario, se aprende a confrontar y conocer el origen de nuestros defectos de carácter desde un despertar espiritual.
G.B: Por supuesto, lo decía Blaise Pascal un matemático y no un moralista de la época: “El ser humano tiene un vacío en el alma, y ese vacío tiene la forma de Dios”. El secreto radica en cómo llegar a esta fuerza sanadora y una vez que el individuo lo entienda al asistir a las reuniones de Alcohólicos Anónimos y la práctica de 12 Pasos, Tradiciones y Conceptos, se puede llegar a admitir la impotencia ante la enfermedad de la adicción.
Esta enfermedad tan agresiva también tiene su contra y es la inteligencia espiritual, pues el adicto tarde o temprano toca fondo y dice ¡No puedo más!
Por más evasivas astutas que haya utilizado para engañar a los demás y a sí mismo, llega a un punto de quiebre en donde sus estrategias y mentiras, no serán suficientes para seguir sobreviviendo a una existencia tan triste, dolorosa, ingobernable y carente de sentido.
A.M: Finalmente, ¿qué mensaje le enviaría a las familias que tienen algún ser querido adicto?
G.B:Tanto los adictos como sus familias tienen problemas delicados por resolver, pues en la mayoría de los casos ambos son disfuncionales.
Por eso existen grupos de apoyo de programa de 12 pasos tanto para familiares de adictos llamados Al-Anon (http://al-anon-alateencolombia.org), y otros para adictos activos o en recuperación conocidos como A.A. (Alcohólicos Anónimos http://www.cnaa.org.co).
Cualquier tipo de adicción es una enfermedad y necesita de un tratamiento psicológico – médico, que ante todo tenga un componente espiritual.
De ahí la importancia de asistir a los grupos de adicción de 12 Pasos, pues se habla un mismo lenguaje que permite identificar a través de los testimonios, la manera en que se comparten situaciones, crisis y pérdidas similares.
Este diálogo catártico consciente o inconscientemente puede liberar el dolor, la culpa y la vergüenza arraigada en lo más profundo del alma, permitiendo renacer hacia una nueva esperanza de vida.
Hoy puedo decir: ¡Gracias Poder Superior porque estoy abstemio! La sobriedad va llegando poco a poco.
Siempre recuerdo aquella frase que leí en un grupo: “El alcoholismo mata más gente que la guerra y la peste, pero los mata después de deshonrarlos”. Estas palabras marcaron mi vida.
Yo alguna vez fui un niño, que todos los sábados izaba bandera en el colegio porque tenía una conducta intachable, pero con el desarrollo progresivo de la enfermedad, cuando era adulto en una empresa, alguna vez me llegó una carta de despido que decía: usted no es una persona grata para este lugar de trabajo.
Entré al ascensor y empecé a llorar. Recordé aquel niño del colegio y las ganas ya como adulto, de volver a ser como él. Quiero volver a izar bandera por mi comportamiento decente, respetuoso y responsable, gracias a estos 50 años de humilde recuperación.