En 1972, el Canal 7 de Inravisión, transmitía los primeros capítulos de la serie norteamericana llamada “El Avispón Verde”, la cual logró cautivar a los colombianos por tener una trama novedosa y emocionante.
El protagonista se llamaba Britt Reid (Van Williams) dueño del periódico “El Centinela”, quien, al enterarse sobre las noticias de delincuencia, salía en la noche a recorrer la ciudad junto con su ayudante y chofer Kato interpretado por Bruce Lee.
Ambos se movilizaban en un automóvil blindado al que llamaban “Betsabé”, con el fin de buscar criminales que azotaban la ciudad. Al enfrentarlos y capturarlos, producían unas formidables peleas donde el Avispón Verde se destacaba por sus fuertes puños, mientras Kato por sus ágiles movimientos y potentes patadas de Kung Fu.
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Sin duda, esta serie fue el primer contacto visual que tuve con uno de los más grandes maestros y pioneros de las artes marciales: Bruce Lee, quien, además, con sus técnicas impulsó las actuales modalidades de combate de la UFC (Ultimate Fighting Championship).
Años más tarde, en 1975 en el Teatro Embajador de Bogotá, quedé asombrado con las fabulosas habilidades físicas y psíquicas de este polifacético hombre. Ahora lo veía como protagonista de la película “Operación Dragón” del director Robert Clouse, en donde interpretaba a un monje Shaolin (señor Lee) reclutado por la CIA para neutralizar al villano Han en su isla privada, debido a sospechas de trata de blancas y narcotráfico.
He tenido el gusto de ver muchas veces en mi vida “Operación Dragón”, sin dejar de admirarla. De esta forma, se convirtió en una “película de culto” para mí y también de inspiración, al iniciarme en el aprendizaje de la meditación, el Tai-Chi y el Kung Fu.
Bruce Lee, nació el 27 de noviembre de 1940 en la ciudad de San Francisco, California y, murió repentinamente a los 32 años el 20 de julio de 1973 en Kowloon, Hong Kong. Además, creó su propio método de artes marciales llamado Jeet Kune Do “el camino del puño interceptor”, con el cual ejercitaba su cuerpo ocho horas diarias.
Esta formación la complementó a través del camino del Tao junto con sus extensos conocimientos en filosofía, poesía, actuación, dirección de cine, producción y por su puesto, en su faceta de artista.
El proceso de autodescubrimiento interior y evolución espiritual de Bruce Lee, están plasmados en sus profundos y poderosos escritos, pues era un pensador y meditador ávido de experiencias espirituales y conocimientos herméticos.
De igual manera, conocía los secretos del Tao de la respiración y el sexo. Por eso, el maestro Lee era capaz de trasmutar su energía interna a través de la retención seminal y eyaculaba muy pocas veces al año. Esta práctica le proporcionaba control sobre sus instintos, impulsos y dominio de su cuerpo, fortaleciendo su férrea voluntad y su paz interior.
Durante sus últimos años, a pesar de su prematura y misteriosa muerte, gozó de abundancia económica, lucidez mental, amor y, sobre todo, se ganó la admiración de millones de personas, al igual que de miles de discípulos que seguían sus enseñanzas.
Pocos meses antes de su deceso, Bruce Lee, escribió un artículo, en mi opinión premonitorio, titulado “A mi manera”, en donde abiertamente se sinceró y expuso sus más profundos sentimientos, libre de prejuicios y de soberbia. Así, plasmó las vivencias y éxitos de su vida, pero desde la orilla humana y no basado en la leyenda en la que el mundo lo había convertido.
Este texto, quizás fue una herramienta de su propio crecimiento interior, pues no llegó a publicarlo. Se conocen tan sólo apartes de su contenido: “Mi vida ... (decía), me parece una vida de auto examen, un ir retirando capas de mi ser, poco a poco, día a día”.
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Lee cursó estudios en la Universidad de Washington, pero su estructura más íntima fue autodidacta, como incansable lector de todos los géneros, especialmente aquellos de tendencia espiritual y contenidos filosóficos-espirituales.
En realidad, más allá del héroe asiático que proyectaba en sus épicos filmes, Bruce Lee era un pensador que orientó su energía hacia el reencuentro de sí mismo para poder sintetizar el pensamiento tanto de oriente como de occidente, creando nuevas formas de percibir la realidad humana.
La esencia del dragón
Pese a su corta existencia, la historia de Bruce Lee fue un ejemplo de superación física, mental e iluminación espiritual. En este artículo, además de honrar su memoria, he querido recopilar la esencia de algunos de sus pensamientos y enseñanzas, los cuales pueden ser muy útiles para orientar nuestras vidas.
Por eso, hoy comparto con ustedes, los queridos lectores y seguidores de la sección Konciencia de kienyke.com, algunas de sus reflexiones con el propósito de recordarles que el pequeño dragón es inmortal.
La salud
- Fluir como el agua. El método para fomentar la salud se basa en el agua, ya que el agua que fluye nunca se pone rancia. La idea es no esforzarse en exceso, sino normalizar el funcionamiento del organismo.
- El ejercicio físico me encanta. Cuando salgo a correr por la mañana, me siento más enérgico. A pesar de que Hong Kong es una de las ciudades más superpobladas del mundo, me sorprende lo tranquila que se ve durante la mañana.
- Yo no bebo ni fumo, pues estas actividades, en muchos casos, carecen de sentido. No fumo, porque no creo que poner humo en el organismo sea lo más adecuado, y en cuanto al alcohol no me gusta, no entiendo como tanta gente le apetece beber.
La felicidad
- Cuanto mejor es el hombre, mayor es su felicidad. La felicidad es sinónimo de bienestar. Me gusta la lluvia ligera, me aporta una sensación de calma y tranquilidad, disfruto de las caminatas bajo la lluvia. Pero, sobre todo, me gustan los libros: los de ficción y no-ficción. Estas actividades hacen parte de mi felicidad.
La adversidad
- La adversidad resulta beneficiosa para todos. La prosperidad nos impide analizar nuestra conducta, pero la adversidad nos induce a pensar correctamente sobre nuestro estado. Por eso, nos resulta beneficiosa.
- La ansiedad es una mala defensa. No presagies el mal a menos que puedas protegerte de él. La ansiedad carece de utilidad, a menos que se logre convertir en una forma de defensa. Recuerda amigo mío, lo que cuenta no es lo que sucede, sino cómo reaccionas ante ello. Tu actitud mental puede convertirse en un escalón para avanzar o en un escollo en el camino.
- El mundo está lleno de revoltosos y de personas decididas a ser alguien o crear problemas. Quieren tener éxito para destacar, pero tal ambición carece de sentido para un hombre del Tao que rechaza toda forma de dominio y competencia. Sin frustración no llegarás a descubrir que podrías ser capaz de hacer algo por ti mismo. Crecemos a través del conflicto.
El ego (consciencia de uno mismo)
- Con frecuencia las personas se me acercan para preguntarme: -Bruce, ¿eres realmente tan bueno? - Yo respondo - Vaya; si te digo que soy bueno, probablemente dirás que estoy presumiendo, pero si te digo que no soy bueno sabrás que estoy mintiendo. Tengo la absoluta certeza, de que no soy un número dos, pero también soy lo suficientemente sensato, como para darme cuenta de que no puede existir un número uno.
- No me gusta llevar ropa recargada ni ir a sitios en los que todo el mundo está intentando impresionarse mutuamente. No te apoyes en nada. No establezcas nada en relación contigo mismo. Deja que las cosas sean lo que son: muévete como el agua, descansa como un espejo, responde como un eco, pasa rápidamente como lo que no existe y mantente sereno como la pureza.
- Ser humilde frente a los superiores es un deber; frente a los iguales es cortesía; frente a los inferiores es nobleza, y frente a todos ¡seguridad!
El amor
- Sinceridad y amor. Franqueza y sinceridad para mí mismo y la persona que amo. Sinceridad entre dos que son uno. Tú formas parte de mi vida, sin orgullo, vanidad ni ira. Procura tener la certeza de que se trata de amor. Yo no soy de los que creen en el amor a primera vista, si no que creo en mirar por segunda vez.
- El amor joven frente al amor maduro. El amor joven es como una llama: muy atractivo, con frecuencia ardiente e intenso, pero aun así sólo luz y parpadeo. El amor del corazón maduro y disciplinado es como el carbón, que arde profundamente y no se apaga.
La muerte
- No descuides la vida preocupándote por la muerte. No sé cuál es el significado de la muerte, pero no temo morir. Sigo adelante, no me detengo, sigo avanzando en mi vida. A pesar de que yo, Bruce Lee, pueda morir algún día sin haber visto satisfechas todas mis ambiciones, no me arrepentiré de nada. Hice lo que quería hacer y lo que he hecho, ha sido construido con sinceridad y con lo mejor de mí. No se puede esperar mucho de la vida.
- Como todo el mundo, quieres aprender a ganar, pero nunca a aceptar cómo perder. Aceptar la derrota y aprender a morir, significa aprender a liberarse de ella. Una vez que aceptas, tienes la libertad de fluir y armonizar. La fluidez es el camino hacia una mente vacía. Debes liberar tu mente ambiciosa y aprender el arte de morir.